Foto tomada realmadrid.com
Escucharle a varias comunicadoras comentarios acerca de James y sus fotos en ropa interior, me llevó a una reflexión. En los medios de comunicación, las mujeres criticaron tanto lo blanca de la piel del deportista, como que era mejor que se dedicara al fútbol y no al modelaje.
Aunado a lo expresado por las periodistas, están los comentarios en redes sociales de que al 10 de la selección Colombia y del Real Madrid, le faltaba broncearse.
Me pregunto:¿qué pasaría si el botín de oro del Mundial Brasil 2014, coge una tonalidad morena?. Estoy seguro de que dirán que quiere parecerse a Cristiano Ronaldo, uno de sus compañeros en el equipo “merengue”.
A los y las que anhelan ver a James morenito les digo: el 10 tiene con qué pagarse un fin de semana soleado en Melgar o cientos de sesiones en cámara de bronceo o comprar miles de autobronceadores. Blanco, así es el tono de piel de James, así quiere lucir, eso no tiene nada, ser “vaso de leche” en Colombia no debe ser visto como un defecto.
Otras seguidoras “ultraconservadoras” cuestionaron que a James le realizaran fotos en ropa interior. Pues señoras y señoritas, el futbolista es un producto más de esta sociedad consumista y globalizada. Duro decirlo, pero así es. Aprovechan su imagen, quién lo manda a tener presencia.
Y también arremeten contra su esposa
Otro escenario negativo es que algunas fanáticas de James en su frenesí por verlo soltero, o desestabilizar la relación, critican a su esposa, Daniela Ospina, por su bajo perfil y hasta de parecerse a un travesti la han señalado.
Pues qué hacer. Daniela es atractiva, para mi gusto. Ya quisiera yo, que semejante mujer aunque sea me pegara un balonazo con su volea, propia de una practicante de voleibol.
Y para las detractoras de Daniela, pues ella tiene un cambio drástico en su vida, es la esposa de una estrella y ya no será la “niña de la casa”. Pero si ella fuera una mujer pantallera, le caerían diciéndole que es una trepadora, que se aprovecha de la fama de su marido, o peor aún, que quiere ser la Victoria Beckam de Envigado o algo similar. Mejor dicho, malo por que sí y malo porque no.
Esta es una prueba para los jóvenes padres de Salomé.
¡Bienvenidos al mundo!