Gran controversia generaron las declaraciones del presidente Juan Manuel Santos de “militarizar” la capital y posiblemente otras ciudades con ocasión de los desmanes protagonizados por vándalos infiltrados en las protestas, incluso algunos miembros de la unidad nacional no vieron con buenos ojos esta decisión y ni que hablar de la oposición que salió lanza en ristre contra el discurso del vanidoso mandatario.
Nuevamente el presidente da papaya al utilizar un término inadecuado que confunde y puede sonar a retórica de régimen dictatorial, pudo haber resultado más apropiado decir que se aumentaría el pie de fuerza y la presencia del Ejército en la ciudad, así la voraz opinión lo hubiese digerido mejor.
Durante más de 194 años los soldados han hecho parte anónima e invisible del paisaje urbano, pero generaciones desapercibidas no hemos notado que la capital lleva militarizada oficialmente desde 1819, por eso resulta incoherente como algunos medios de comunicación, políticos, mamertos, activistas y expertos se escandalizan concluyendo que la presencia del Ejercito en las calles es un riesgo para la protesta social y la comunidad, argumentando que esta actividad es netamente función de la Policía y que los soldados no están preparados para permanecer en las urbes.
La doctrina militar contempla dentro de su entrenamiento la instrucción de sus hombres en operaciones de control de localidades en áreas urbanas, La Agrupación de Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas AFEAU adscritas al Comando General de las Fuerza Militares creadas después de la toma del Palacio de Justicia es quizá hoy día uno de los destacamentos militares mejor capacitados del mundo en técnicas y maniobras de antiterrorismo urbano, tanto así que el torneo de Fuerzas Comando ha sido ganado 5 veces por el equipo colombiano, competencia que reúne desde 2004 a las élites de grupos comando del continente.
Otros dignos ejemplos de unidades militares instruidas para desarrollar este tipo de operaciones son las AFEUR Agrupación de Fuerzas Especiales Urbanas, Los Batallones de PM Policía Militar y los GAULA, esto sin olvidar que una de las diferencias entre Ejército y Policía es que las armas del Ejercito son para uso represivo y las de la Policía para uso coercitivo siempre y cuando sean usadas observando el debido respeto por los DD.HH.
Lo que si debe preocupar es el desgaste que estos movimientos generan traducido en la disminución de efectivos en los teatros de operaciones donde los soldados realizan otro tipo de misiones como la protección a la infraestructura energética y el control militar de área rural, que podría ser aprovechado por las FARC para ejecutar sus acciones terroristas con más tranquilidad.
Históricamente en diferentes latitudes y épocas se recurre a la militarización en tiempos de crisis, desde los extravagantes y tiranos emperadores romanos hasta recientemente los soldados de EE.UU en Bagdag y Kabul, en México una de las estrategias que más resultado ha dado en la lucha frontal contra los carteles y el narcotráfico ha sido el accionar del Ejercito en las calles, teniendo en cuenta que uno de los asesores en materia de seguridad del gobierno de Enrique Peña Nieto es el General® Oscar Naranjo insigne, laureado y tramador ex miembro policial.
Por capricho, gusto, necesidad o error siempre los Ejércitos salvaran la patria, y no en vano el grupo de seguridad personal que protege a los pontífices desde el papado de Julio II en 1505 es una orden militar de élite -La guardia suiza, detrás del uniforme de época se esconden soldados comandos del Ejercito Suizo quienes tienen la enorme responsabilidad de custodiar al Papa, la parte de vigilancia en el vaticano es de la gendarmería un cuerpo tipo policivo.
Por eso el engominado Ministro de Defensa, y los Señores Generales y Almirantes de la Republica deben asesorar el contenido de lo que se dice en materia de orden público y seguridad nacional, para que no se dé lugar a malinterpretaciones, divisiones, celos institucionales al interior de la Fuerza Pública y las palabras no causen mas caos ni desprestigio.
Contra azimut: Los cocineros tapan sus errores con salsas, los arquitectos con jardines, los médicos con tierra y los políticos con tropa.