Cuando uno siente heridos sus afectos, por lo general intenta sacar de sus entrañas enorme rabia y mostrarse y trata responder en la misma medida como ha sido atacado. Esa sería una notoria respuesta. Pero en este caso solo quiero hacer precisos apuntes sobre particulares en la noche en que Junior venció—con respeto—a un rival de la altura de Millonarios, el equipo embajador. Manifiesto, que desconozco completamente la vida y obra—si la tiene—de Gabriel Meluk, pero por su artículo publicado en 14 del presente mes en la página del periódico El Tiempo, entiendo que no ha de ser muy larga o por lo menos no muy interesante de alguien quien confunde los mancos con los cojos. Perdone mi atrevimiento, pero siento una gran curiosidad por entender la forma en como usted ve o entiende el futbol, porque a menos que crea que G10 juega de cabeza y con las manos, como se atreve a asegurar que el Junior es un equipo de mancos. Meluk, el futbol se juega con los pies.
Asegurar que Millonarios en un equipo que no merece nada, que no sirve, que no sabe con el balón es quizás desprestigiar un trabajo, que duramente llevó con magistral empeño el técnico venezolano Richar Páez, a quien considero yo todo un caballero y llevó a millonarios hasta un punto donde hacía muchos, pero muchos años no llegaba. Eso, eso simplemente de admirar. Y si a eso le súmanos que Junior ha conseguido más estrellas en los últimos 20 años que las que ha obtenido Millonarios, entonces, puedo asegurar que los tiburones no son ningún equipo de mancos—cojos, me imagino que eso quiso escribir— como asegura usted.
No es ninguna garantía el que se vinculen jugadores viejos o con experiencia, para tener un cupo asegurado en la final, como tampoco habría que mencionar que los jugadores actuales de millonarios no cumplen a cabalidad lo que se encomienda por parte del técnico Páez. Quizás usted no lo sepa, quizás simplemente su miopía periodística se lo impida ver, o quizás simplemente es de la misma corriente de Carlos Antonio Vélez e Iván Mejía, que aseguraban que con el 3-0 en Bogotá ya Millonarios era finalista. Meluk, Millonarios tiene excelente jugadores, no en vano Rafael Robayo es hoy por hoy uno de los mejores volantes mixtos que tiene el país y gracias a eso le valió su llamado a la selección aunque no hubiera jugado ni un solo minuto. Eso es ya harina de otro costal, pero lo que si es cierto es que minuto a minuto al igual que él, Candelo, Vásquez, Moreno, el incisivo Toloza, y hasta el mismo Cichero de quien pude ver se queja, adelantaron un buen rendimiento, buenos partidos.
Por otro lado, no es que Junior ganó porque Millonarios jugó mal aquí en Barranquilla, porque de ser así, entonces, Millonarios ganó porque Junior jugó mal allá en Bogotá. Hacer ese tipo de apreciaciones llevan a los lectores, a tener sensaciones que usted como digno periodista, como espero que sea, debería en todo momento tratar de evitar, por cuenta de escribir un artículo tan parcializado como el cité unas líneas más arriba. La labor periodística dista mucho de lo que con cierta tristeza leí, su artículo no es más que una bodria manifestación de crítica, pena que, atiza, ¡no es para nada profesional desde mi punto de vista! He entendido con el pasar de los años, que muchas de las cosas que en este país, se saben, se olvidan, y se perpetúan, es gracias a la incansable virtud de los comunicadores y periodistas, que en su mayoría llevan de la mejor manera su carrera con magno profesionalismo, ese del que notablemente, según lo que pude ver, usted carece. No hay que pelear y menos por algo tan desagradecido como lo es el futbol.
El técnico Richar Paez es notablemente mejor técnico que cualquier de los que ha pasado con malos resultados por la selección, o se olvida que el Chiqui García hizo sentir la fobia loca de ver como su hijo Luis García vestía la camisa de la selección, y era una bestia también, malísimo, perverso, es el peor jugador que he visto en mi días, como tampoco olvide los años de Maturana con Hamilton Ricar. Hay que acabar de una vez y para siempre ese argumente estúpido, que mancilla el honor de los jugadores de aquella época, “que Maturana llevó a la selección Colombia al mundial”, si la selección no clasificaba al mundial con esa nómina de jugadores—los mejores que ha dado este país en años— no lo habría hecho nunca, no lo hubiese logrado jamás. Rincon, Leonel Alvarez, El “Coronco” Pera, García, esos eran verdaderos caballeros del balón, ¿o se atrevería en acto senil asegurar que el Carlos “El Pibe” Valderrama era un tronco?, ¡apague y vámonos!
Para mi cualquiera de la baraja absurda que mencionan Carlos Antonio Vélez e Iván Mejía, los dos Gurúes de los deportes—burrues— ni se acerca medianamente a lo que debería llamarse un buen entrenador. Pero si fuera el caso del técnico Páez, me atrevo a comentar y sin temor a equivocarme que haría mejor papel que muchos. No olvidemos a Pinto.
No es de asegurar que un equipo es bueno o malo, simplemente que hay partidos buenos y partidos malos simplemente, y que remontar un marcador es algo que está dentro de lo normal que describe un deporte muy cambiante como el fútbol.
@JLenGoIg
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Respuesta a Gabriel Meluk
Jue, 15/12/2011 - 15:49
Cuando uno siente heridos sus afectos, por lo general intenta sacar de sus entrañas enorme rabia y mostrarse y trata responder en la misma medida como ha sido atacado. Esa sería una notoria respuest