¿Qué es un lagarto?
Según la Wikipedia, los lagartos son una rama de reptiles que incluye, entre otros: Varanos, Iguanas, Camaleones, Lagartos variados, Lagartijas, y Geckos. Pero nosotros no estamos hablando de ese tipo de ser vivo, ¿o sí? Veamos:
Los lagartos tienen ojos grandes y en algunos casos, omnidireccionales; se alimentan generalmente de las presas que no atraen a ningún otro predador, como moscas y pequeños ratones… Aquí empiezo a encontrar similitudes con esos sujetos que, sin un talento específico, ocupan su tiempo en buscar quién puede otorgarles un estatus social aceptable, accediendo a favores. Esos grandes ojos sirven para algo. Hablando de insectos y ratones, estos tinterillos se conforman con las migajas que dejan atrás sus políticos de turno, los predadores alfa a quienes no interesan pequeñas capturas, ellos van por empresas que generen buen ingreso, persiguen a los peces gordos que el lagarto no puede ni soñar ver en su plato, por su propia e auto inducida ineptitud. Pero los lagartos se conforman con personas humildes, a quienes pueden estafar, está en su sangre hacerlo.
En la profunda biodiversidad de la rama política y judicial, encontramos a estos seres, que van vestidos bonachonamente y que esgrimen en audiencias de conciliación, códigos penales perfectos para encender una hoguera, deslomados y decolorados por el paso de las manos de los años. Esos mismos que entran a las oficinas gubernamentales con reverencia, saludando a todo el que ostente un título en su pared, y menospreciando a quienes sirven con decencia (tan escasa en estos lugares, aunque no inexistente, gracias a Dios); esos son los lagartos de los que hablo, de esos que hablan sin esperar respuesta, de esos que solo callan ante quien podría, en el futuro, conceder un favor.
Desde las pequeñas lagartijas, que recién se gradúan; empujados por el ansia de tener lo que no se ha ganado, estos pequeños arribistas lentamente se convierten en geckos, que se adhieren a cualquier plataforma que los lleve al nivel que esperan tener. Algunos se convierten en iguanas, de veloz andar y nervioso pensar, que entre coletazos salvajes aparta a quien se acerca, estos son peligrosos, de un coletazo pueden romperle las canillas a cualquier desprevenido que se cruce en su camino; aprenden a identificarse con la voz de un político en campaña, cambiando de color cuantas veces sea necesario, como los camaleones, siempre de lengua larga y pegajosa, esperando a conseguir quietos lo que los demás ganan moviéndose.
El cambio de color no es exclusivo de los camaleones, que hoy son Conservadores, mañana Liberales, según se muevan las encuestas; todos los lagartos tienen sus sutiles cambios (De partido de la U, a Cambio Radical y así por el estilo), nunca cambian y siempre están esperando un golpe de suerte, enfundados en sus camisas planchadas con almidón de piedra y sus zapatos a medio embolar. Siempre tras el jefe, con las manos llenas de bolsos y abrigos ajenos, pero repartiendo botones de campaña con la cola y silbando incómodos “Vote por Rufino, por Sutano y Perencejo”.
Según desde donde lo veamos, el lagarto es, en esencia, un sujeto despreciable o uno carente de talento, que aprovecha las oportunidades que cree encuentra, solo para volver a cambiar de colores y seguir cazando moscas. Pero quien sabe, es hasta gracioso encontrarse con una lagartija que embiste como dinosaurio, y que al verse sujeta, se libra de su cola para escapar.
Para sintetizar, basta usar la descripción de don Antonio Montaña, en su “Fauna social Colombiana” (Ed. Gamma, Bogotá. 1987): “Hay lagartos con títulos nobiliarios, lagartos ricos, lagartos aristócratas, lagartos lobos, lagartos de medio pelo, de club, de redacción, lagartos de cóctel, de tienda, de asamblea de accionistas, de foros y reuniones internacionales. Pero todos son inoportunos… siempre está dispuesto a lanzarse a la palestra social esgrimiendo unas armas de las que se cree dueño y señor: el ‘don de gentes’ y la simpatía”.
Ojo, no se fíe de bonitos colores, de atractivos susurros en el viento. Contrate un abogado decente, no sea que mañana, le den un coletazo de iguana que lo deje lisiado legalmente y de por vida; o peor, que lo dejen agarrado a un muñón de cola, creyendo que tiene todo bajo control, hasta que la cola deja de moverse.
@HdPenaranda
Un lagarto colombiano en una fauna de oportunistas
Vie, 04/10/2013 - 10:22
¿Qué es un lagarto?
Según la Wikipedia, los lagartos son una rama de reptiles que incluye, entre otros: Varanos, Iguanas, Camaleones, Lagartos variados, Lagartijas, y Geckos. Pero nosotros no es
Según la Wikipedia, los lagartos son una rama de reptiles que incluye, entre otros: Varanos, Iguanas, Camaleones, Lagartos variados, Lagartijas, y Geckos. Pero nosotros no es