No puedo ocultar que sentí cierto "no sé qué", cuando en la nueva plantilla de El Tiempo, los bloggeros quedamos relegados a un no existente lugar en la masa de la información que día a día sucumbe a este país y al mundo entero. Pero decidí que nada peor que quedarse callado, y que bueno, El Tiempo tiene 100 años y aún no ha saltado del todo, de la era análoga a la digital y ya.
Sin embargo la necesidad de publicar, de vomitar, de vaciar mi mente, me lleva hoy, a más de seis meses de absoluto silencio, a volver a escribir en estas páginas que si no tuitean, se irán a chingar su madre y se quedarán en la oscura soledad del tiempo, del desgaste y de mi quizá indigestión emocional, ya que la incontinencia la dejé hace un par de años... ya solo es una diarrea.
Y por eso vuelvo a la carga, hasta que esta energyzer me dure o hasta que vea algún escuálido comentario spam, o en su defecto alguien pateándome el ass abiertamente por esta alerta Emo perpetua en la que se conservan mis días, pero un blog aquí, quizá, de la manera más sensata, no conviene que se pierda.
Y hago esta reivindicación por que me parece que pese a todo ya hay lectores que me siguen y que de alguna manera han reclamado mi pequeña presencia en este devenir informativo, al cual los bloggers, de esta generación que no es del todo virtual, hacemos el papel de columnistas errantes y meditabundos, virtuales y sumamente desconocidos de lo que pasa en el mundo.
Tres detalles en esta reivindicación, enumerados uno por uno...
- Con todo lo que pasa en el mundo en este momento, en esta ciudad detenida por los camioneros, con comida echándose a perder, con un Egipto que acabó con un régimen, con un Siria, que quiere mandar a acabar con Gadafi aunque el mismo prefiera un cataclismo nuclear antes de dejar el poder y etc, me pican los dedos para dejar mis impresiones así no las lea nadie.
- Creo que en alguno de estos santos días, tantos bloggers en este medio, lograremos que nuevamente nos muestren la cara, al menos esa virtual y medio mensa, en la que despotricamos de todo y de nada, sin llegar a salvar el mundo definitivamente.
- Porque vale más un bloggero bloggeando, que oculto en el clóset de "es que ya no figuramos"... porque de verdad, para figurar están las reinas. Nosotros aún no sabemos lo que nos depara el destino.