El Gobierno de los Estados Unidos le retiró el visado al congresista colombiano Bernardo Elías, conocido como "Ñoño" Elías y a quien la Fiscalía pidió investigar por el caso de los sobornos de Odebrecht, madrugó a contar esta mañana la periodista Darcy Quin en Caracol radio.
-“El senador, oriundo de Sahagún, en el departamento de Córdoba, habría viajado a Estados Unidos hace algunas semanas, pero al parecer no está allí, según se desprende de la confirmación sobre la suspensión de la visa”.
De acuerdo con la misma versión periodística, la Fiscalía le pidió a la Corte Suprema de Justicia que lo investigue por el pago de coimas de Odebrecht para favorecer contratos... La Fiscalía compulsó copias a la Corte sobre Elías, del Partido de la U, al igual que a Mussa Besaile, también del Partido de La U, a Antonio Guerra de la Espriella, de Cambio Radical, al exsenador Plinio Olano Becerra, del Partido de La U, y contra el senador Antonio Guerra de la Espriella, de Cambio Radical.
El paradero de "Ñoño" Elías, quien no se presentó el 20 de julio anterior para la instalación del nuevo periodo legislativo, se está convirtiendo en un misterio.
El honorable HP
Reproduzco lo que años antes escribí sobre Elías y sus inicios políticos, en un libro sobre los Honorables Parlamentaros (HP):
-El diccionario de la lengua española dice que un ñoño es una persona corta, de poco ingenio. Como si algo le faltara al Congreso, ahora tenemos un nuevo personaje que se autoproclama “Ñoño” y con ese apodo hizo su campaña en Córdoba y en todo el país.
Bernardo Miguel, ingeniero civil, de familia política, tomó el remoquete de su tío Jorge Ramón Elías Nader, ex presidente del Congreso, a quien llamaba así por gordo o por ordinario, o las dos al tiempo. Otros dicen que por buena persona.
Elías Vidal está abriendo un ancho espacio para que los políticos se promocionen con su alias. En el Huila, el gobernador Luis Jorge Sánchez cambió su cédula y se rebautizó “Pajarito”, como se le conoce por su padre, el “pájaro” Sánchez Silva.
En próximas campañas habrá uno que se llama “Naranjito”, por su apellido, por su cabeza grande o su parecido con la mascota del mundial 82. Otro que hará campaña como “Musaraña”, por engreído. “Nicuro”, por la forma de su boca. “Niágara”, por sus cataratas (en los ojos). “Ñaño, por consentido, “Chupete” porque aparenta menos edad. O “Chupetín” por tierno y dulce.
Su llegada al Congreso
Elías Vidal, a quien también le podrían decir “Bonsai”, por ser de pequeña estatura, o “Boleta” porque le gusta hacerse notar, o “Carnaval”, por su forma de bailar, llegó en el período legislativo 2006-20010 a la Cámara de Representantes como fórmula de Zulema Jattin, elegida senadora.
La Corte Suprema le abrió a ella una investigación por presuntos vínculos con paramilitares y la mandó a la cárcel. Zulema es hija de Francisco José Jattin, ex presidente de la Cámara, quien perdió su condición por lo que en su momento se llamó “el narcomico”, un artículo que pretendía dejar sin vigencia el proceso 8.000 y las investigaciones por enriquecimiento ilícito.
Zulema fue implacable: “No me están deteniendo. Estoy siendo secuestrada por orden de lo que aquí llaman Corte Suprema de Justicia”, le dijo a los reporteros antes de perderse en los sótanos de la Fiscalía. Su padre, al parecer por la presión e impacto que le causó el arresto, sufrió un ataque cardiaco y murió.
La suerte corrida por la joven dirigente política condujo a que su pupilo “Ñoño” se creciera frente al electorado y pasó a ser cabeza visible del movimiento para las elecciones de 2010.
Los votos de la familia Jattin (de Zulema) y de su padre, muy apreciado en Córdoba, dos veces representante a la Cámara, harían parte de la cuota inicial de su poderío político.
Bernardo Miguel también contó con el apoyo de su suegro, el ex congresista Eric Morris, procesado y condenado a seis años de prisión por el escándalo de la parapolítica. La alta votación obtenida demostró las habilidades políticas del nuevo senador, que no es tan “ñoño” como se presenta.
Después, al parecer, puso en marcha otras mañas corruptas que lo hicieron más poderoso y que ahora lo tienen contra las cuerdas con la justicia, la de Estados Unidos y la colombiana (la nuestra más demorada, y casi siempre ineficaz).
