
No está claro cuándo empezarán a rodar, o a tirar bromas, pero ya se pusieron de acuerdo en los términos del contrato y especialmente de confidencialidad, no vaya a ser que la actriz porno salga a denigrar de la cojera del humorista en la cama.
Ricardo Lozano, el popular “alertaaaa”, es dueño de una programadora y espera consagrarse con la película por hacer, que durará tanto como “polvo de gallo”, y podría estarse exhibiendo (ella exuberante, él una masa amorfa) en el mes de diciembre, éste o cualquiera.
Alerta dice que ya pidió autorización en su casa para las escenas eróticas o directamente sexuales, pero no garantiza su calidad ni potencia.
Le insistió a su amigo “don Jediondo” participar en el trío, pero se negó rotundamente, aduciendo falta de tiempo, no falta de ganas, porque dice sentirse como un cañón, para la actuación. Quizá su religión le prohíbe exhibir sus partes nobles. O innobles.
Esperanza le envió a Ricardo las fotos de su entrenador (físico no sexual) para que tratara de imitarlo y el humorista se ha tomado muy en serio las prácticas diarias. Tiene entendido que las flexiones de pecho son las más prácticas y piensa que estará listo incluso para competir en los olímpicos.
La película tendrá como argumento principal la historia de una pareja que naufraga, primero en el matrimonio (por eso son amantes) y luego en el mar. La filmación se hará en el Chocó y el escenario principal las playas de Bahía Solano.
Sabiendo de las calidades amatorias de la Gómez y sus condiciones casi acrobáticas, se entiende por adelantado que Alerta hará el ridículo. Pero resulta divertido (aquí elucubrando) qué maromas harán para divertirnos.
Alerta me dijo hoy temprano que ha pensado hacerle a Esperanza lo que ningún hombre le haría: -La dejaría plantada.
-Pero teme que ella no se presente y lo deje mamando.
