“Hay que ver lo que hace una cliente por obtener un turno en D´Norberto. Y más si, como la senadora Rosemary Martínez milita en un partido que parece una orden al peluquero, Cambio Radical”.
En su columna de Semana, Daniel Samper Ospina vuelve a deleitar al país con su humor político y enfrenta a quienes se rasgaron las vestiduras ante la condecoración al peluquero Norberto. Puestos a escoger –dice- la carrera de Norberto es verdaderamente destacable, a diferencia de la carrera de la misma senadora, que la tiene del lado derecho: ella se peina así. Requiere de un Cambio Radical.
Y sigue Daniel: -Me relamía imaginando al senador Gerlein obligado a aplaudir al estilista y a su marido; a Viviane Morales revelando que tuvo una iluminación divina (como las que hace el mismo Norberto) por culpa de la cual debían convertirse en pareja idónea; al subsecretario Saúl Cruz simulando que le cortaron una oreja.
Pero, sobre todo, celebraba la iniciativa porque la presencia en el Capitolio del máximo estilista de Colombia agregaba majestad al Congreso: ¿quién dijo que los únicos que podían echar cepillo en el recinto eran los abyectos miembros de la bancada del Centro Democrático? ¿A cuenta de qué los únicos rayitos del recinto son los que se tiran los congresistas? ¿Dónde advierten que ‘la permanente’ debe ser la presencia eterna del mismo Gerlein: tres décadas ofreciendo al país, y a su hermano contratista, “sus servicios con los más altos estándares de belleza y calidad”?
No resulta justo que las únicas extensiones del salón elíptico sean las de Álvaro Uribe: aquellas extensiones presidenciales, por culpa de las cuales podrían llamarlo con el alias de la Mechuda, y gracias a las que se convirtió en el blower nacional, o secador, para decirlo en español: porque nos tiene secos.
Ante la caída de los ñoños, ¡Norberto, salve usted la patria!
Dom, 30/07/2017 - 13:08
“Hay que ver lo que hace una cliente por obtener un turno en D´Norberto. Y más si, como la senadora Rosemary Martínez milita en un partido que parece una orden al peluquero, Cambio Radical”.