Soy muy poco dado a los gregarismos y comuniones que incitan a la uniformidad del cuerpo, el alma y los sentidos; porque me parecen que son moldes estrechos para incubar y domesticar incautos. Sólo acato –y a medias- los que me toca vivir en esta sociedad de borregos para no parecerme más impertinente de lo que soy. Si pudiese gritar todo lo que está atorado entre pecho y espalda, no alcanzaría este cielo traidor para eructar los lamentos. Pero… Esa palabrita tan impertinente. No se dan cuenta que cuando uno discursea maravillas de alguien o de algo, aparece y se tira todo. Pero… Retomo el tema después del “Pero” y concluyo en anticipo: hasta ahora el único gregarismo o membresía que me ha llamado la atención poseer es aquel que lo único que obliga a sus miembros es a practicar la “Bacanería Planetaria”.
Sería muy simple definir la Bacanería como “paz y amor” porque es más una condición celestial que planetaria. Prefiero retomar las palabras de su fundador (y no funge de sumo sacerdote), el amigo Hugo González Montalvo: La Bacanería “es poetizar la vida. Actuar “a lo bien”. Es un goce íntimo, social y planetario. Un profundo sentimiento de amistad y fraternidad. Un modo auténtico, amable y simpático de vivir. Una forma intensa, prudente y moderada de celebrar la vida. Es una serena fuerza interior. Una sensación de plenitud ética.”
Resumo para aquellos que apenas llegan: En 1997 Colcultura premió al proyecto de documental de televisión “La Bacanería un estilo de vida” y esto le permitió a Hugo González adelantar el proyecto y de ahí no paró de ganar premios en cuanto festival cinematográfico se presentó. Este audiovisual pretexto donde se conjuga de manera magistral los orígenes de la palabra como tal hasta los estilos de vida tan característicos del Caribe grande o de cualquier escenario en donde se cumplan sus condiciones para profesar la Bacanería Planetaria, desató una fuerza del tamaño de la Osa Mayor y hoy se consolida en un movimiento silencioso, elegante, diverso, de fraternidad y comunión consigo mismo y con los demás.
No hay que advertir que la Bacanería Planetaria tenga que originarse o existir con el consentimiento del país moderno y central y con su cultura oficial excluyente, así como tampoco debe mirarse de manera marginal por provenir de un territorio de la periferia colonizada, al decir de un bacán mayor del Caribe: el maestro Ramiro De la Espriella. Es un movimiento social y cultural que trasciende fronteras de marginalidad y se posiciona en el centro de los debates sobre los valores globales. No es la euforia de unos bacanes localizados en el Caribe nuestro –en Barranquilla, Sincelejo, Cartagena, Montería o Santa Marta- que construyen su “ghetto” para cuando llegue el fin. No. Pueden estar en cualquier lado. Incluso, debe haber un “bacán” infiltrado en su familia. No se extrañe cuando lo descubra. Mejor celébrelo.
Usted no necesita tantos requisitos como se los exigen los bancos usureros y tramposos, sólo hay un decálogo que cumplir (que más bien puede ser adoptado por un partido político serio, si lo hay) y que incluye –resumido a mi manera- entre otras cosas: 1. Actuar “a lo bien”. 2. Cultivar el amor, la amistad, la fraternidad, la paz. 3. Esforzarse por ser libre y responsable. 4. Proponerse, en la búsqueda de la plena satisfacción personal, avanzar con dignidad y prudencia hacia el cumplimiento de nuestras propias metas íntimas y sociales. 5. Ser razonablemente optimista. 6. Mantener el ánimo alegre, poetizando la existencia. 7. Amar la vida y cuidar al ecosistema. 8. Percibir al "mundo como es" y luchar por otro deseable y posible, por el que “debe ser". 9. Reconocer que la Bacanería no admite fronteras…intentando poseer una mentalidad planetaria y 10. Disfrutar conscientemente del feliz acontecimiento de estar vivos. Si usted comparte menos de cinco (5) de las anteriores condiciones, revise que está haciendo en este puto planeta y procure abandonar esa gris legión de la indiferencia. Si comulga con entre seis (6) y ocho (8) va por el camino correcto, y si con orgullo practica y difunde las diez (10): ¡usted es un Bacán Planetario!
No hay que confundir la Bacanería con la “cheveridad” simple y ramplona como estereotipo Caribe (corroncho, se atreven a expresar de manera ligera, algunos) que reduce nuestro comportamiento a la espontaneidad y la franqueza. Creo que lo construido a partir de la decodificación del término Bacanería Planetaria implica trascendencia en la levedad y multiplicidad como decía Calvino. Somos tan universales como cualquier ciudadano o ciudadana cosmopolita porque sentimos lo que somos sin sonrojarnos y humanizamos todo lo que tocamos, invocando al bacán eterno del Sinú, David Sánchez Juliao.
No se necesita respirar el Caribe (respirar el verano decía el enorme bacán de Rojas Herazo) para practicar la Bacanería Planetaria, si bien la “caribanía” –un término discutible- se asocia con identidad y defensa de la territorialidad multicultural, también es cierto que compartir valores globales nos vuelve más universales y por lo tanto más bacanos. No se si este mundo compartido con tanta gente alejada de la bacanería sea soportable en los próximos siglos, algo habrá que hacer para contagiar a la mayoría de estas prácticas que cada día se tornan comunes y colectivas pero no para domesticar y unificar sentidos. Todo lo contrario, necesitamos un mundo diverso e incluyente que respire bacanería por todo el planeta.
Esa es la energía conspiradora que invocamos todos los bacanes y bacanas de este punto grávido del universo. La energía que hoy necesita el maestro y bacán mayor Hugo González Montalvo, desde su Barranquilla planetaria, para superar los difíciles momentos que esta pasando con su salud. Nosotros los bacanes de este mundo así lo queremos.
Coda 1: Intuyo que por curiosidad felina prestada a los humanos usted hurgará en el buscador de Google. Le doy unos datos bacanos: en Facebook hay tres grupos sobre el tema. Soy de Caribanía con 1.495 miembros, BBM con 3.980 miembros y Bacanería Planetaria con 2.119 miembros y existe el Blogs con 37.278 visitantes (a 8 de abril) y si desea ver el video actualizado sobre el tema a partir del original premiado, puede acceder desde el siguiente vínculo.
Coda 2: Cuando ya se había escrito esta Columna nos interrumpe la parca eterna y se nos lleva a nuestro Bacán Mayor Hugo González, el día jueves 14 de abril, desde su remanso planetario de Barranquilla. Sabemos que a estas horas el inicia su siguiente trayecto ahora si de verdad por toda la Bacanería Planetaria. Buen viaje amigo Hugo.
Bacanería Planetaria
Vie, 15/04/2011 - 23:58
Soy muy poco dado a los gregarismos y comuniones que incitan a la uniformidad del cuerpo, el alma y los sentidos; porque me parecen que son moldes estrechos para incubar y domesticar incautos. Sólo a