Bogotá no puede seguir atrapada con un sistema de semáforos obsoleto y que no permite el uso de la tecnología y la información para mejorar el flujo del tráfico y descongestionar las ya caóticas vías de la ciudad. Desde hace más de 30 años el Distrito depende de un solo operador, lo que no ha permitido la modernización y la actualización de esta vital infraestructura de soporte a la movilidad.
La capital de la república debe emular e implementar un sistema inteligente de semaforización de alta tecnología, que a través del uso en tiempo real de los datos permita administrar de una mejor manera el flujo de carros en las vías e intersecciones de la ciudad.
Un moderno sistema de semáforos para Bogotá permitiría un ahorro del 30% de los tiempos de viaje. Al mismo tiempo mejoraría la seguridad vial, es decir salvar vidas de peatones y ciclistas. Si además tiene un centro de control de avanzada, se lograría un más óptimo flujo para los buses de Transmilenio y del SITP.
Con la nueva licitación en curso, el Distrito Capital debería aspirar a que el nuevo sistema de semáforos permita ahorro de tiempo a los conductores de vehículos en la ciudad. Disminuir el número de accidentes de tráfico, tener menos policías dedicados a regular el tráfico y garantizar menos contaminación al generarse menos emisiones de CO2. Finalmente, al ser un sistema inteligente, tener información veraz e instantánea del tráfico para tomar decisiones acertadas, sobre todo durante las horas pico
Hay dos temas críticos que tienen que asegurarse en la licitación en curso por más de $235 mil millones de pesos, que haya múltiples oferentes y adoptar un protocolo de comunicaciones abierto, con cualquiera de los estándares internacionales como NTCIP de USA, OCIT de Alemania, UTMC de Inglaterra o AENOR de España. Lo que no se puede permitir, es continuar con un sistema cerrado para seguir dependiendo de la tecnología de una sola empresa que ha manejado los semáforos en Bogotá por más de 30 años.
La secretaria de movilidad ha respondido las inquietudes de la Procuraduría respecto de los términos de la licitación, ahora con celeridad debe continuar el proceso y garantizar la asignación con total transparencia, de modo que se pueda iniciar lo más pronto posible la implementación de este nuevo sistema.
El nivel de congestión diario en Bogotá ya es insoportable para millones de capitalinos. Las soluciones de largo plazo pasan por construir el metro, nuevas troncales de Transmilenio y nuevas vías. Pero una de corto plazo es el manejo del tráfico y para ello se requiere de un sistema de semáforos moderno e inteligente, uno que no colapse con cada aguacero. Como decía una famosa propaganda de analgésicos, contra una buena congestión, es mejor una buena semaforización.
https://youtu.be/BqNdcqhecYs
