Se le volvió costumbre. Volvió a lanzar dinero, esta vez dólares. Y ahora desde un segundo piso de una discoteca en Cartagena, en el concurrido centro histórico, en la Plazas de los Coches.
Le gusta el espectáculo de ver a la gente matándose por lograr uno de sus billetes. Por eso grita su gala estrambótica, vocifera que recojan los dólares, sus ojos desorbitados parecen explotar de la excitación que le produce el forcejeo humano.
Julio Pérez se hace llamar “el arcángel del dinero” y antes arrojó pesos colombianos desde un apartamento en Santa Marta. ¿Es el mismo? Es otro sujeto con la misma “afición”? El que habíamos visto era más jóven y más delgado. ¿Quizá engordó y envejeció al punto de parecer otra persona?
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Pérez, según viejas publicaciones, “dice que descubrió un ritual que le garantiza acumular, día tras día, centenares de fajos de billetes”. Y se baña en ellos.
Noticias Uno publicó recientemente que “presume de ser el heredero de Pablo Escobar y de ayudar a los pobres con la plata que, según él, se gana honradamente trabajando en bodegas de ropa y vendiendo frutos secos”. Afirmación suya es esta: -“Todos los días me levanto y miro mi platica, yo la quiero mucho…”.
Las autoridades lo han relacionado con la mafia, con Pablo Escobar, pero quizá no le han encontrado elementos ilegales que lo lleven a la cárcel. Tampoco son muy claros sus negocios para permitirse regalar dinero en las condiciones referidas, pero el hombre sigue con sus apariciones esporádicas causando enorme revuelo.
¿Es ilegal regalar dinero? No. Pero en las condiciones en que lo hace el tal “arcángel” merecerían las pesquisas propias de las autoridades.
Y surgen las preguntas obvias: ¿Es un millonario, un loco, un mafioso, un fanfarrón, o todas las anteriores?
Sobre su reaparición, hubo “voluntarios” que tomaron el correspondiente video, que publican algunos medios de la Costa Atlántica:
https://www.youtube.com/watch?v=_YQaH3A_ahs
