En entredicho las curules de Claudia López y Angélica Lozano

El Consejo de Estado avanza en el estudio de una demanda contra las curules de la senadora Claudia (Nayibe) López y la representante Angélica (Lisbeth) Lozano porque -siendo pareja- se presentaron por el mismo partido y en la misma lista, en las elecciones pasadas. La corporación pidió mi testimonio (entre muchos) a propósito de un comentario que escribí en KienyKe –el 28 de enero de 2014- alertando sobre una supuesta inhabilidad. Dije y me ratifico que la vida marital que las dos llevaban en esa época (y entiendo que la mantienen) impedían ser fórmula electoral, como sucede con las parejas heterosexuales. Aclaro que no condeno (mejor celebro) el amor entre personas del mismo sexo y en mi condición de liberal de ideas aprobé todo cuanto llegó al Congreso en esa dirección, en mi breve ejercicio de senador. El excongresista y abogado Víctor Velásquez Reyes -godo y cristiano- presentó la demanda de pérdida de investidura de las hoy congresistas, y todo parece indicar que la pareja tiene el agua al cuello, al margen de su buen desempeño. El numeral 6 del artículo 179 de la Constitución Nacional define que “no podrán ser congresistas quienes estén vinculados entre sí por matrimonio o unión permanente, o parentesco dentro del tercer grado de consanguinidad, segundo de afinidad, o primero civil, y se inscriban por el mismo partido, movimiento o grupo para elección de cargos, o de miembros de corporaciones púbicas que deban realizarse en la misma fecha…” Es un hecho público y notorio -dice Velásquez en la demanda- que se presentaron por el partido Verde, que viven juntas, son pares entre sí, son compañeras permanentes, han manifestado públicamente su orientación sexual y han pregonado a los cuadro vientos su estado actual. Para probarlo, anexó entrevistas, fotos, declaraciones y hasta libros. Velásquez plantea que las dos estaban inhabilitadas y deben perder su investidura de congresistas, en razón a que violan las normas constitucionales al respecto. A riesgo de que me llamen homofóbico (que rotundamente no soy) o que me declaren godo, retrógrado y similares, creo que las dos señoras han debido atender los muchos llamados que se hicieron para no dar papaya legal en su elección. Los hermanos Guerra salieron elegidos, uno por Cambio Radical y otra por el uribismo, y ahí están sentados orondos. Posiblemente sean pequeñeces, nimiedades, menudencias de la política y la Constitución, pero quien la viola está sometido a sus consecuencias, en este caso la pérdida de la investidura. Me alegro mucho si el Consejo de Estado, en su sabiduría, resuelve pasar por alto la infracción. O si Velásquez se equivoca por godo y yo por leguleyo. @Artunduaga_