Ya se desfloraron los ocobos, su lluvia rosada, blanca y fucsia ha quedado en el pavimento. Por primera vez en siete años coincide el Encuentro de Poesía y Narrativa “Ibagué en flor” con el maravilloso espectáculo de la florescencia de los ocobos por la ciudad.
El respaldo visual y espiritual del árbol insignia de Ibagué, que da origen a la denominación del encuentro literario, queda estampado en las fotos de poetas, narradores, pintores y artistas en general.
Pero el encuentro no sólo ha sido los foros y lecturas en colegios, plazoletas y universidades, las tertulias que dan vida al encuentro de seres que practican con fervor la religión del arte, sino también las otras manifestaciones culturales que dan cuenta de la vida del hombre en la sociedad, como la pintura, la escultura, el folclor y, por supuesto, la labor editorial.
Exitoso encuentro el de este año con el apoyo decidido de la Alcaldía. Memorable ver asientos ocupados por personas que saben que el arte es la posibilidad de ser distintos porque escucharlo, verlo y degustarlo es el camino para que seamos otros, más tolerantes y menos agresivos.
Dos eventos llamados a perdurar: La Feria del Libro, paralela al encuentro literario, y la VII Muestra Departamental de Arte del Tolima.
Aunque la Feria no tuvo la presencia de editoriales de otras ciudades que aportaran una mayor diversidad de publicaciones y de temas, el flujo de personas demostró que es necesario mantener el evento y darle otras dimensiones.
La muestra de arte tolimense, presentada en dos escenarios, la biblioteca Soledad Rengifo y la galería Viva el Arte, y la participación de más de cuarenta artistas, consolidan el certamen como necesario estímulo para el florecimiento de estas manifestaciones en nuestro medio.
Por primera vez se dan reconocimientos en dinero, más como estímulos que como premios, que sirven para que nuevos autores fortalezcan el desarrollo de la plástica en la región. Fueron favorecidos con los estímulos en primer lugar Natalia Rodríguez con un óleo “Sin título”, un pequeño cuadro que demuestra que la calidad no está en el tamaño sino en su factura y su contenido, y un segundo lugar para Camilo Durán, con un carboncillo sobre tela titulado “Atados”.
También se otorgaron dos menciones, una para el dibujo a color titulado “Animales de color”, de David Gutiérrez, y otra para un óleo de Luis Fernando Bautista titulado “Moda capitalista”.
La presencia de escritores de varias partes del país, la muestra departamental de arte y la Feria del Libro nos demuestran que el arte florece, como los ocobos, siempre, a pesar de la indiferencia de tantos que aún creen en el sometimiento y el conformismo como ejes de la vida en comunidad.
