Ayer no más se veía a Daniela Ospina como la pobre muchacha que James Rodríguez, embriagado por la fama, los éxitos y el dinero, dejaba tirada en el camino con su hijita. “Todo amor es terrible, todo amor es una tragedia”.
Este viernes (y mañana vendrán una y mil especulaciones) ese angelito está siendo tratado en las redes como un demonio, capaz de manipular todo, incluso para coordinar con eficiencia su desfile en Colombiamoda con la confirmación de su separación.
Lea también: Futbolistas de la Selección que se separaron
Le reclaman a Daniela tanta alegría y casi felicidad en la pasarela, cuando –quizá- esperaban verla triste. (“Si una mujer se arrepiente de verdad, tiene que escoger un modisto malo; de lo contrario nadie le cree”).
Que todo fue proceso de marketing, bien calculado y medido, como dicen que fue el beso que supuestamente le robaron a Carlos Vives en una tarima, a la postre una forma de promocionar un nuevo sencillo.
Le reprochan a Daniela que –gozosa- ha hablado en todos los medios, que aprovecha el momento para su propio cuarto de hora de gloria, que un revés para cualquier ser humano se ha convertido en su promoción y celebración.
El río de rumores es de cientos de colores. La prensa española habló en algún momento “del mal comportamiento” de James, de su relajado y fiestero estilo personal que condujo a la malquerencia de Zidane y al descenso en el Real Madrid.
Le puede interesar: Daniela Ospina rompe el silencio sobre ruptura con James
Ahora se habla de un presunto “despecho” prolongado del futbolista que lo habría conducido a “emborrachar” sus penas de amor. Voces confiables o simples habladurías mencionan una crisis de celos, y hasta sospechas y episodios de infidelidades. “Quizá sepa la teja muchas cosas que la chimenea ignora”, dice el refrán.
Si él –con eventuales deslices o inmadurez- fue responsable de la separación. O ella, deseosa de sus propios triunfos, acaso incomprendida, es cuestión que sólo le compete a la pareja. Pero como se trata de personajes públicos (James por sus triunfos, ella por ser su esposa) el morbo universal de la gente con sus ídolos –no sólo de periodistas- hará que todos quieran ahondar en los motivos del rompimiento.
Vea también: Los mejores memes del divorcio entre James Rodríguez y Daniela Ospina
La pasión por la intriga….
Se montaron ellos en la montaña rusa de la fama, con su tiranía, goces y consecuencias. Y los futbolistas se ganan sumas estrambóticas pateando la pelota, mientras los seguidores se sienten con derecho a patear sus prestigios y sus vidas.
El parloteo en las redes sociales sobre el tema es un tsunami de criterios, conjeturas y veredictos, unos benignos, otros terribles y desmesurados. En el camino, cuando se calmen las aguas, cuando pase el vendaval, esta historia –como en las telenovelas- desnudará mejor la cara de los protagonistas.
James y Daniela: ¿Quién es el ángel y quién el demonio?
Vie, 28/07/2017 - 04:47
Ayer no más se veía a Daniela Ospina como la pobre muchacha que James Rodríguez, embriagado por la fama, los éxitos y el dinero, dejaba tirada en el camino con su hijita. “Todo amor es terrible,