¡Al pan, pan! La consulta anticorrupción, con apariencia de causa noble, es solo una treta para publicitar la candidatura de Claudia López a la alcaldía de Bogotá, y además de ser un robo a los colombianos, es populista e inútil.
Su estratagema, aprobada por Santos en decreto 1028 de 2018, vale trescientos mil millones de pesos ($300.000.000,000), y es Corrupción con mayúscula.
Claudia, reconocida por su connivencia con criminales, y quien se jacta de impoluta, registra 25 anotaciones en la Corte Suprema de Justicia en solo 4 años y es la típica “viva”, que a falta de argumentos, calumnia y grita para amedrentar y ganar. El año pasado usó la “anti corrupción” para promover con éxito su candidatura al senado, gratis, – no para nuestro bolsillo-
Con lo que cuesta su treta, se podrían pagar 5.000 personas por 6 años de trabajo, o construir un pueblo de 10.000 casas de interés social, pero los ingenuos dicen que esto no importa si la consulta rescata 50 billones de pesos que los corruptos roban al año. ¡Falso! Ningún beneficio aporta.
Lamentablemente ya el gasto se hizo, porque Santos antes de irse, y en concordancia con su apoyo a la mamertería, le cumplió a Claudia su deseo de promocionarse con el erario publico, y hay quien dice que si ya se pagó, entonces salgamos a votar, pensando como la víctima, a la que le roban el celular y busca al ladrón para llevarle el cargador. Votar en la consulta no solo es acudir al engaño, sino premiar la trampa y estimular a otros corruptos a intentar este tipo de marrullas en el futuro.
Vamos por partes. La Constitución solo puede ser reformada por el congreso, por una Asamblea Constituyente, o por el pueblo mediante referendo. No por consulta (Art. 374 C.N.) y eso es lo que intentan las preguntas 1 y 7, que de ser aprobadas tendrían que surtir trámite en el congreso para que apruebe convocatoria a referendo o a Asamblea Constituyente. (Art. 376 C.N.)
Es importante recordar que ya el congreso rechazó la rebaja salarial propuesta en los actos legislativos 06 de 2015 y 02 de 2016.
Las demás preguntas, que en caso de pasar, sí serían obligatorias y vinculantes, ya se encuentran previstas en diversas normas, entre ellas en la Ley 1474 de 2011, o estatuto anticorrupción y solo hay que tener voluntad política para aplicarlas, como la tiene el presidente Iván Duque.
Veamos las preguntas y el engaño de la consulta.
- Reducir el salario de congresistas y altos funcionarios del Estado. (¡Engaño! La consulta no es el trámite, porque intenta modificar el art. 187 de la Constitución)
- Cárcel a corruptos y prohibición de volver a contratar. (¡Engaño! Ya está previsto en el art. 13 de la Ley 1447 de 2011, por lo tanto la pregunta sobra)
- Contratación transparente y Pliegos tipo. (¡Engaño! Ya está en el art. 4 de la Ley 1882 de 2018, por lo tanto la pregunta sobra)
- Presupuesto público con participación de la ciudanía. (¡Engaño! La Ley 1757/2015 y la Corte Constitucional, prohíben que las consultas decidan temas presupuestales)
- Congresistas deben rendir cuentas de su asistencia, votación y gestión. (¡Engaño! Ya está en el Código Disciplinario y el Conpes 3645 de 2010, por lo tanto la pregunta sobra)
- Hacer públicas las propiedades e ingresos y extinguir dominio a políticos. (¡Engaño! Es una obligación, por ley de 1995, por lo tanto la pregunta sobra)
- Máximo tres periodos en corporaciones publicas. (¡Engaño! La consulta no es el trámite, porque Intenta cambiar la Constitución, que no contempla límite en períodos de reelección)