¡La Ley: silencio!

Ningún proceso hacia esa anhelada búsqueda de la paz en el país, hasta el momento, no ha producido el resultado final que todos los colombianos deseamos. Hemos visto durante más de una década que los esfuerzos de uno y otro líder político han sido muchos, mientras que la confrontación se ha intensificado considerablemente. Cada día son más las víctimas civiles y los menores de edad reclutados a la fuerza o usados como escudos humanos. Mientras el Gobierno de turno manda a callar a quien se atreva a opinar de paz y avanzan en absoluta discreción las conversaciones en La Habana, la batalla en el terreno prosigue y todos los días mueren colombianos, de uno y otro lado. Más allá del malestar generado por las apreciaciones del expresidente Andrés Pastrana, sería bueno que el actual gobierno aprendiera a escuchar, sin tildar a diestra a siniestra de enemigo de la paz a quien hable o terminen sacándose unos y otros los trapos al sol. Los expresidentes, en su orden de llegada al poder, César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe Vélez, deberían ser invitados a participar en el proceso de paz. Cada uno de ellos, bien o mal, dirigió los designios del país, conocen el proceso del mismo, su evolución o su retroceso. Esas son suficientes razones para que tengan el derecho y la oportunidad de aportarle conocimiento y sabiduría al presidente Juan Manuel Santos, precisamente, funcionario en años pasados, de esos mismos gobiernos. En pocas palabras, él que asesoró y trabajó en equipo, se deje asesorar y siga trabajando unido. El país no merece más discusiones efímeras y explosivas, que solamente distraen la atención  del desarrollo de las conversaciones del proceso de paz con el grupo ilegal que más tiempo lleva combatiendo en el monte, las Farc. Los expresidentes también tienen una responsabilidad con Colombia y el país los necesita ayudando, no es necesario sacar las verdades al sol, si no apoyando, no pueden seguir siendo tratados como convidados de piedra. Por lo pronto la necesidad de crear escenarios de critica constructiva a un proceso de paz que no muestra avances en una democracia es imperativo el debate, la critica, los vedos, las trapisondas dejémoslas en otras latitudes, Colombia necesita un gran debate frente al tema de la paz, más cuando los ciudadanos de a pie no sentimos avances en este proceso, no queremos más violencia, no queremos más ataques de las FARC, tampoco queremos que los crímenes de lesa humanidad queden en los anaqueles de la historia. Queremos todos paz duradera, sin terror, sin corrupción, sin vetos, sin trapisondas, los colombianos decimos hoy no más FARC, y no más comunicados que auspicien el silencio. @g_rodriguezm