Carlos Duque es un artista incómodo con su piel de artista porque le preocupan otras actividades que hacen parte de su rumbo. Su interés lo llevó a ser director creativo, solamente para entender cómo se vende el presente. Por otro lado, se dedicó a la función del publicista para saber cómo se vende la futura ambición. Y, al mismo tiempo con la fotografía y sus retratos de seres busca congelar la imagen, porque pretende entender el instante de la vida. En la obra de Carlos Duque existe entonces, la búsqueda de todos los tiempos.
Meditantes.
Desde esta semana varios de sus proyectos están expuestos en el Museo de Artes Visuales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano con el título Meditantes que se trata de cien rostros de nuestra sociedad con los ojos cerrados. Con este principio, la foto nace con una expresión neutra. Cuando el rostro no tiene expresiones de los ojos que, en gran medida son las ventanas del alma, nadie mira, nadie interfiere y lo que Carlos Duque promueve es una reflexión del público sobre algún juicio personal, que es la forma como se abre un diálogo con la obra de arte. El público interviene con su comentario personal con lo cual entra el carácter interactivo indispensable en el acercamiento al arte. ¿Qué nos dice? ¿Qué se siente? ¿Nos gusta o al contrario nos disgusta? Principios básicos para comenzar a establecer una relación entre lo visual y lo creativo.
Arquitecturas Efímeras.
Otro de los temas de la exposición son fotos de dibujos en humo donde Duque quiere mostrar no solo su habilidad técnica, su búsqueda de luz y la sobra oscura y, su relación directa con el prototipo de lo que es el símbolo de un logo publicitario. Sección que Duque llama muy hábilmente Arquitecturas Efímeras de formas en el aire.
Realidad Mínima.
En la muestra también se encuentra Realidad Mínima, fotos donde el ojo educado capta imágenes del instante que se rescatan de inmediato por medio de la nueva tecnología. Esos avances son oportunidades que nos permiten reaccionar a un ejercicio mental sobre mundo al mismo tiempo que la estamos observando. En el conjunto aparecen todas las oportunidades visuales del artista que reacciona con el teléfono en la mano. Es un ejercicio rápido que no permite más que la oportunidad del momento. Y todas son fotos de excelente encuadre que enmarcó en las cajas de los CD para ponerle una connotación musical a la vida contemporánea.
Shopping Planet.
Otra sección pertenece al publicista, al que arma su escenografía con Shopping Planet. El planeta comercial de las grandes contradicciones disonantes de la pobreza dentro de contextos del capitalismo. Metáforas donde se vende la estrategia de la publicidad.
Meditantes.
Desde esta semana varios de sus proyectos están expuestos en el Museo de Artes Visuales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano con el título Meditantes que se trata de cien rostros de nuestra sociedad con los ojos cerrados. Con este principio, la foto nace con una expresión neutra. Cuando el rostro no tiene expresiones de los ojos que, en gran medida son las ventanas del alma, nadie mira, nadie interfiere y lo que Carlos Duque promueve es una reflexión del público sobre algún juicio personal, que es la forma como se abre un diálogo con la obra de arte. El público interviene con su comentario personal con lo cual entra el carácter interactivo indispensable en el acercamiento al arte. ¿Qué nos dice? ¿Qué se siente? ¿Nos gusta o al contrario nos disgusta? Principios básicos para comenzar a establecer una relación entre lo visual y lo creativo.
Arquitecturas Efímeras.
Otro de los temas de la exposición son fotos de dibujos en humo donde Duque quiere mostrar no solo su habilidad técnica, su búsqueda de luz y la sobra oscura y, su relación directa con el prototipo de lo que es el símbolo de un logo publicitario. Sección que Duque llama muy hábilmente Arquitecturas Efímeras de formas en el aire.
Realidad Mínima.
En la muestra también se encuentra Realidad Mínima, fotos donde el ojo educado capta imágenes del instante que se rescatan de inmediato por medio de la nueva tecnología. Esos avances son oportunidades que nos permiten reaccionar a un ejercicio mental sobre mundo al mismo tiempo que la estamos observando. En el conjunto aparecen todas las oportunidades visuales del artista que reacciona con el teléfono en la mano. Es un ejercicio rápido que no permite más que la oportunidad del momento. Y todas son fotos de excelente encuadre que enmarcó en las cajas de los CD para ponerle una connotación musical a la vida contemporánea.
Shopping Planet.
Otra sección pertenece al publicista, al que arma su escenografía con Shopping Planet. El planeta comercial de las grandes contradicciones disonantes de la pobreza dentro de contextos del capitalismo. Metáforas donde se vende la estrategia de la publicidad.
