Al momento de escribir esta columna se habían reportado 18 personas muertas y más de 13 estaban desaparecidas cuando un alud de tierra cayó sobre las casas de los habitantes de una vereda de Rosas Cauca. El suceso fue provocado por el aumento en el caudal de las lluvias que están cayendo en el país. Cuando ocurren estos eventos todos nos preguntamos: ¿hubiéramos podido evitar las muertes de esos compatriotas? ¿teníamos información científica que nos hubiera permitido estructurar políticas de mitigación de ese riesgo?, ¿qué nos faltó?, ¿qué lecciones debemos aprender para no volver a vivir esta misma triste experiencia en la que la naturaleza nos arrebata a los seres queridos?
La prevención de desastres es una responsabilidad de todos los actores de la sociedad. Sin embargo, desde la comunidad científica con datos precisos se puede generar análisis multidisciplinarios que alimenten la capacidad de los tomadores de decisión para estructurar e implementar políticas públicas.
En el caso de Rosas-Cauca, los datos sobre la posibilidad de riesgo de avalancha en el municipio de Rosas-Cauca existían: En el “Índice Municipal de Riesgo de Desastres en Colombia” publicado el año pasado por el Departamento Nacional de Planeación - DNP, que resalta que
- El número de desastres debidos a problemas de lluvias ha aumentado entre 1980 y 2016 en más de un 300%
- El número de habitantes afectados por esos incrementos de desastres aumentan en la medida en que descienden los ingresos del país
- Los fenómenos geológicos cobran 8 veces más vidas que los causados por lluvias o hidrometerológicos.
- El 88% del total de los desastres en Colombia se producen por temas hidrometerológicos,
- Los departamentos con muy alto riego de movimiento en masa son: Cauca, Huila y Nariño.
- El 59,7% de la población del Cauca muestra está expuesta superada sólo por Cundinamarca (62,3%) y Arauca (61,8%).