Sayco y el manoseo del gobierno

Lun, 14/10/2013 - 17:07
Para tranquilizar al temido periodista Julio Sánchez Cristo, de la W, el Ministro Aurelio Iragorri Valencia, amenazó –la semana anterior- con nuevas acciones contra SAYCO. Y agregó, más contunde
Para tranquilizar al temido periodista Julio Sánchez Cristo, de la W, el Ministro Aurelio Iragorri Valencia, amenazó –la semana anterior- con nuevas acciones contra SAYCO. Y agregó, más contundente: “Tengo todo fresquito y sé como se hace…”. La intimidación enfureció a los directivos y a miles de afiliados de la entidad (Sociedad de Autores y Compositores) que no tienen los mejores recuerdos sobre recientes manoseos del gobierno, peores que las fallas administrativas que se pretendían corregir. Esta vez no asumirán sumisos la agresión gubernamental y preparan movilizaciones para defenderse, que no es negar la vigilancia de los manejos de la organización ni responder por la transparencia de su ejercicio, en el que apenas arranca el compositor Nino (Saturnino) Caicedo, compositor destacado (Oiga mire vea, Torero, Vestido bonito,  Mi muchachita, Amor traicionero…) y –además- ingeniero metalúrgico de profesión y figura sin tacha. El “toqueteo” del gobierno, liderado por el entonces Ministro Vargas Lleras y su viceministro Iragorri, resulta chabacano y descarado. Iragorri sugirió nombrar (para evitar la intervención) a Ricardo Lozano, un amigo del gobierno. Lozano aceptó –después de ruegos- $27.5 millones mensuales de sueldo, por medio tiempo. Los directivos de SAYCO se plegaron, forzados por Vargas Lleras. Lozano estuvo cinco meses, antes de asumir como embajador en Ecuador. Consultaron, entonces, el nombre de otro “cercano” del gobierno y posesionaron a Aracely Morales (la chica Morales), que exigió condiciones estrambóticas, que le aceptaron: $20 millones de sueldo, $7 millones por una suite en un hotel, conductor y pasajes a Cartagena cada fin de semana. Sin embargo, el gobierno no se detuvo y menos ahora que se sumergía en el poder político y el  monto del botín burocrático y económico. SAYCO maneja $50 mil millones cada año y cuenta con seis mil afiliados-socios, que reciben desde atención de salud, hasta pensión, auxilios por emergencias y acompañamiento legal. Los músicos no son propiamente los seres más organizados en sus vidas para pensar en la vejez y sus estragos. De no ser por SAYCO… el Estado no tiene cómo ayudarlos. Vargas Lleras tramitó una ley en el Congreso y terminó “tomándose” la entidad. Nombró como gerente a uno de los suyos, Andrés Espinosa Pulecio, que duró lo suficiente (diez meses) para producir enormes desastres, atropellos e ilegalidades. 1-     Despidió a más de 50 personas con más de diez años de vinculación, con salarios inferiores a un millón de pesos. Fueron nombrados –en su reemplazo- amigos políticos y funcionarios inexpertos, con sueldos superiores a cinco millones de pesos. Las indemnizaciones pagadas superan los $1.200 millones. 2-     El gerente nombrado por el gobierno hacía las veces de gerente, consejo directivo y presidente, un absurdo que expresamente prohibió la ley 44 del 93. 3-     Espinosa firmó contratos leoninos que despojaron a SAYCO de su función principal de recaudar. Se la entregó arbitrariamente a SERVINTEG SAS (Servicios integrales SAS) y le obsequió una comisión del 11.5% por el cobro total, desde el primer peso. Sin grandes esfuerzos –y sin tener el bagaje y experiencia- recibirían unos $4.5 mil millones año. La empresa en referencia venía de ser (en su objeto social) una compañía de vigilancia privada. 4-     El gobierno y su equipo, liderado por Espinosa, dilató –una y otra vez- la devolución de SAYCO a los socios, cancelando asambleas y perdiendo el dinero invertido para su organización, cuando fueron planeadas. Y, finalmente, esta perla para la historia de los atropellos cometidos contra SAYCO: El señor Espinosa (nombrado para purificar las costumbres y detener supuestas irregularidades), nombró a Claudia Lozano Afanador como directora jurídica y, ante un viaje de la funcionaria a Corea, decidió hacerle un favor, con dineros de los autores y compositores. La nombró por seis meses como asesora externa, para que despachara desde el exterior, con una obligación “precisa”….”cumplir en forma eficiente y oportuna los trabajados encomendados y aquellas obligaciones que se generen de acuerdo con la naturaleza del servicio contratado”. La señora Lozano Afanador recibió $3 millones mensuales por cinco meses, que obviamente siempre cobró otra persona en Bogotá. El contrato fue claro en que la supervisión de la misión encargada a la asesora jurídica era supervisado por el gerente. Por algo similar perdió su investidura el entonces senador Luis Alfonso Hoyos Aristizabal, en hechos que hicieron historia jurídica nacional. Hoyos nombró a Marta Cecilia Gómez Giraldo en su Unidad Legislativa, pero –con su anuencia- estuvo despachando desde Nueva York. El Consejo de Estado consideró el asunto falta grave, le retiró la credencial y determinó su “muerte política”. Me dicen que autores y compositores importantes dejarán su indiferencia ante lo que consideran “nueva agresión” y esta semana le comenzarán a cantar….la tabla al gobierno. Eso le han dicho a SAYCO Alexis Lozano, Diomedes Díaz, Omar Geles, J. Balvin, Vicky, Billy Pontoni y Clara Cabello (la viuda de Rafael Orozco) entre otros. Estos son tiempos de mucha política y reelección. Posiblemente hay interesados en el alto gobierno en apoderarse de una fortaleza que no les pertenece. No quisiera imaginarme el destino de otra empresa que quiebre y destruya el Estado. Caprecones se han visto…
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