Benjamin Bradlee pasará a la historia del periodismo mundial. Fue una de una de las figuras junto a los periodistas Carl Bernstein y Bob Woodward durante el escándalo de Watergate, donde se descubrió que el presidente de los Estados Unidos Richard Nixon participó en actividades ilegales durante la campaña electoral de 1972.
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Mientras Bradlee fue director de periódico The Washington Post se encargó de investigar, dar detalles a los lectores y hacer revelaciones del escándalo que terminó cuando Richard Nixon renunció a su cargo como presidente.
Pero antes de que Bradlee fuera periodista participó en la Segunda Guerra Mundial. Perteneció a la marina y trabajó para la Oficina de Inteligencia Naval. Su cargo era el de oficial de comunicaciones en el Pacífico y debía manejar los cables de información.
En 1946, después de la guerra, Bradlee se hizo reportero en el New Hampshire, el medio de comunicación que lo dio a conocer como periodista. Pero no se conformó con este rol e incursionó en la venta de papel. Por esta razón conoció y se vinculó al diario The Washington Post como periodista. Luego trabajó para el Gobierno y para la a revista Newsweek.
En 1968 fue elegido como editor ejecutivo de The Washington Post. Se mantuvo en el cargo hasta 1991. Gracias a su trabajo y las grandes inversiones que impulsó, el periódico pasó de tener un tiraje diario de 446.000 ejemplares a 802.000. Además hizo que el medio ganara 23 premios Pullitzer. En 1995 Bradlee publicó una autobiografía titulada A Good Life: Newspapering and Other Adventures.
Benjamin Bradlee murió este 21 de octubre a los 93 años y por causas naturales.
Benjamin Bradlee, el periodista que tumbó a Nixon
Mié, 22/10/2014 - 09:45
Benjamin Bradlee pasará a la historia del periodismo mundial. Fue una de una de las figuras junto a los periodistas Carl Bernstein y Bob Woodward durante el escándalo de Wat