La vida de Bernard Law, el hombre que encubrió a varios sacerdotes pedófilos en Estados Unidos terminó este miércoles a los 86 años. Así lo anunció el Vaticano, lugar donde pasó los últimos años de su vida. Él fue el principal señalado de ocultar abusos a cientos de menores por parte de los curas de la diócesis de Boston.
Luego de que se supo el caso, Law presentó su dimisión y Juan Pablo II lo envió a Roma. Por el resto de su vida vivió en la Santa Sede y nunca se prestó a declarar, como se lo pidió en su momento la justicia estadounidense. Tampoco dio ninguna entrevista.
Caso 'Spoligth'
Spolight era la sección del periódico 'The Boston Globe', en sus filas tenían a periodistas de peso, con experiencia en realizar reportajes a profundidad. Cuando llegó un nuevo editor a la sala de redacción empezaron a buscar un caso importante que les diera reconocimiento.
Al principio, iba a ser un artículo sobre varios sacerdotes que fueron acusados por sus víctimas. Los que un tiempo fueron abusados de niños y ahora eran adultos.
[single-related post_id="799306"]
Con el tiempo el artículo se convirtió en una minuciosa investigación. En el camino para encontrar la verdad, se toparon con varios obstáculos. Rastrearon víctimas, husmearon archivos, contrastaron testimonios, pero lo más difícil fue toparse con el encubrimiento de la iglesia.
Cuando la investigación se publicó tuvo un cubrimiento mundial. Se destapó la olla podrida de la Iglesia y tocó su médula. Los periodistas sacaron a la luz el caso de pedofilia más grande dentro de la institución eclesiástica.
Bernard Law
Bernard Francis Law nació el 4 de noviembre de 1931 en Torreón, México. Fue nombrado obispo de Springfield-Cape Girardeau, Missouri, Estados Unidos. Fue el Papa Pablo VI quien lo nombró. Luego el Papa Juan Pablo II le dio e título de cardenal en el Consistorio del 25 de mayo de 1985.
Law se convirtió en uno de los cardenales más influyentes gracias a su relación con el Pontífice y su amistad con el entonces Papa, Joseph Ratzinger, también llamado Benedicto XVI. 2002 fue el año en que quedó al descubierto el mayor escándalo de pedofilia en la Iglesia Católica.
