Diana Turbay fue una líder innata y amante del poder. Desde el inicio de su formación académica en el Colegio Andino de Bogotá, y cuando finalizó sus estudios de periodismo y derecho en el Colegio Mayor del Rosario demostró ser una mujer trabajadora e idealista. Como periodista procuró aportar a la paz de Colombia, fue muy respetada en los medios de comunicación. Dirigió el Noticiero Criptón y fue editora de la revista Hoy por Hoy.
Tenía una obsesión frente a la idea de realizar una mesa de diálogo entre los actores violentos de la época. Esto la llevó a buscar a los involucrados. El 30 de agosto de 1990 logró una supuesta entrevista con el cura Pérez, guerrillero español del ELN, la cita era a las cinco de la tarde. Fue recogida en las instalaciones del noticiero y viajó con su equipo a Copacabana, Antioquia. Sin embargo, al llegar y preguntar por su entrevistado le notificaron que estaba retenida por del grupo de los extraditables dirigido por Pablo Escobar. Fue la trampa que la llevó a estar ciento cuarenta y ocho días en cautiverio. Allí escribió un diario con detalles del día a día y su añoranza por volver a ver a su familia. Tiempo después Gabriel García Márquez usó su testimonio para el libro, Noticia de un secuestro.
Mientras recuperaba su libertad perdió la vida. El 25 de enero de 1991, durante su liberación, en medio del fuego cruzado, una bala le destrozó la espina dorsal. Fue herida mientras tenía los brazos extendidos. Sin éxito fue llevada en un helicóptero hacía un hospital de Medellín. Tres horas después murió.
Turbay nació el miércoles 8 de marzo de 1950, fue heredera del ex presidente Julio César Turbay y Nidia Quintero, presidenta de la Fundación Solidaridad por Colombia. Se casó con Miguel Uribe, tuvo dos hijos María Carolina y Miguel, quien para la conmemoración de los veinte años de la muerte de su mamá compuso una canción, donde narra los pocos recuerdos que tiene de ella: Muy temprano te perdí, no me puede despedir, aún conservo ese abrazo el último regalo.
