Arthur Schopenhauer es considerado uno de los filósofos más pesimistas de la historia. Sus posturas que deleznaban la voluntad humana de vivir, lo convirtieron en uno de los filósofos más leídos, aunque varios años después de su muerte.
Nació el 22 de febrero en Gdansk, Polonia, en 1788. Su familia, económicamente posicionada en la ciudad, se trasladó a Hamburgo a sus 15 años de edad. Aunque su madre era escritora, él no tuvo relación con ella, pero se dedicó también a la producción literaria.
En 1805, pocos años antes de la muerte de su madre, ingresó a la Universidad de Gotinga para estudiar medicina, carrera de la que desistió años después. Sin embargo, su paso por la academia lo acercó a la filosofía de Emmanuel Kant y Platón que marcaron determinación para seguir el camino del pensamiento.
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Posteriormente se encontró con el poeta Goethe, gracias al salón de tertulia que poseía la madre de Arthur Schopenhauer. Juntos entablaron una fiel amistad. Conoció también a F. Mayer que lo guió hacia la filosofía hindú, una postura que marcó también su pensamiento posterior.
Sin embargo, sus ideas no tuvieron aceptación en el momento que publicó sus obras. Tenía un marcado rechazo hacia el materialismo y de la dialéctica; y aunque influenciado por Kant, rechazó la postura de la conciencia y promulgó uno de sus principios más difundidos, el voluntarismo. La voluntad, según Schopenhauer, es la que permite al individuo conocer y determinar los fenómenos.
"Su idealismo objetivo es por consiguiente una de las formas del irracionalismo, puesto que esa voluntad, que se supone el principio de todas las cosas, excluye el determinismo de la naturaleza y de la sociedad, y, por lo tanto, la posibilidad de un conocimiento científico", explica el Diccionario filosófico abreviado.
Cabe anotar que el determinismo se puede definir como una serie de acontecimientos de causa y efecto que rigen la vida de los hombres y que están por fuera de su control lo que contradice el principio del voluntarismo planteado por Schopenhauer.
Esa misma postura le permitió al filósofo alemán negar la existencia de dios. También sostuvo una postura contra el realismo, que era el arte de arte vanguardia en su tiempo, porque consideraba desdeñables los intereses vitales del hombre y el materialismo del mundo. Eso le permitió influir posteriormente en la filosofía de Friedrich Nietzsche.
La obra cumbre de Arthur Schopenhauer fue El mundo como voluntad y como representación, que aunque se publicó en 1818 solo obtuvo reconocimiento 30 años después, en 1848 cuando la burguesía se volcó a sus posturas consternados por la revolución popular. Se dice que su concepto cumbre y el antihumanismo inspiró el nazismo casi cien años después de su muerte.
