Juan Manuel Fernández Pacheco es tan importante para el idioma español como la letra Ñ. Su obra o mayor reconocimiento fue la creación de la Real Academia Española y la ejecución del primer diccionario que se conocería de esta lengua.
Por eso es comparable con la letra Ñ, porque ese elemento que mantienen algunas lenguas indígenas de América Latina se utiliza en su expresión fonética y pureza en el idioma Español. De hecho, algunos aseguran que es la única lengua que mantiene este símbolo en su abecedario.
Juan Manuel Fernández Pacheco no fue único, pero sí quien se esforzó por mantener la pureza del idioma a través de una institución que se encargara de su estudio, análisis y corrección.Pacheco nació en el seno de una familia adinerada y de gran alcurnia a mediados de 1713. Sin embargo, su madre falleció dos años después del nacimiento y su padre tres años luego. Quedó al cuidado de su tío Juan Francisco Pacheco, obispo de Cuenca. Hasta los 14 años permaneció en al cuidado del obispo, y en ese tiempo mostró importantes destrezas para aprender lenguas: latín, griego, italiano y francés. Pero se dedicó a una extensa carrera militar que finalizó a sus 63 años cuando recibió del Rey Felipe V la designación como mayordomo mayor y jefe de su Casa. [single-related post_id="899801"] Ese cargo fue el que le permitió regresar a los estudios y el análisis de la lengua, lo que realmente disfrutaba. Luego, el 3 de octubre del año 1714, recibió la cédula para la fundación de la Real Academia Española, la cual inició con sede en Barcelona. Juan Manuel Fernández Pacheco distribuyó el edificio en 27 plazas como tantas tienes el diccionario. Asimismo nombró a ocho asesores, que luego se convertirían en 27. Pacheco se ubicó en la silla A de la junta. Emprendieron la elaboración del primer diccionario del español, pero este tardó más de 70 años en realizarse y verse publicado en 1780. También tuvo la oportunidad de iniciar la escritura del Diccionario de Autoridades que recopila las definiciones de los más referenciados autores de la época. Pero tampoco alcanzó a verlo publicado porque terminó su elaboración en 1739. Juan Manuel Fernández Pacheco falleció el 29 de julio de 1725 a los 75 años. Ocupó la silla A de la Real Academia hasta el día de su muerte.