Fue compositor, violinista, director de orquesta y docente. Guillermo Uribe es considerado como uno de los compositores más importantes de la historia colombiana. Después de que la música considerada "culta" atravesara por varios periodos de decadencia, sería él a quien le correspondería darle una verdadera transformación en el país.
Su obra es considerada como una de las más trascendentales y extensas que se haya realizado en el repertorio de música académica. En ella están contemplados distintos géneros, desde el drama lírico, la sinfonía y poemas sinfónicos.
Entre sus composiciones principales se encuentran once sinfonías, veinte trozos sinfónicos, diez cuartetos para cuerdas y siete sonatas para violín. Son consideradas obras concisas, de sólida estructura, espléndidamente equilibradas que constituyan una de las cimas de la obra del músico Bogotano como Del Terruño, Trescientos trozos de sentimiento popular, Bochica, Furatena y demás piezas con temática nacional.
Uribe Holguín fue hijo de padre rolo y madre caleña. Nació en un ambiente patriarcal en la Bogotá del siglo XIX, exactamente en 1880. Rodeado de un ambiente típico familiar de la alta sociedad capitalina.
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Desde temprana edad surgió su interés por la música. En 1890 comenzó lecciones formales de violín, que se convertiría en su instrumento fundamental, y al año siguiente ingresó al primer instituto musical de Bogotá, la Academia Nacional de Música.
Por su talento innato, cuando tenía tan solo quince años, comenzó su camino en la docencia siendo instructor de violín de la academia.
Pese a su gusto por la música, tuvo años de incertidumbre y de búsqueda. Al terminar su bachillerato ingresó a la Escuela de Ingeniería, luego se incorporó como empleado en el Banco de Colombia y por último, se dedicó a negocios particulares. Sin embargo, seguía con sus estudios musicales, siendo autodidacta.
En 1903 se trasladó a Nueva York, Estados Unidos, donde tuvo la oportunidad de entrar por primera vez en contacto con un gran ambiente musical. Sin embargo, decidió regresar al país por una grave enfermedad de su padre en 1904.
En su regreso al país, logró revivir la Orquesta Sinfónica Nacional y por lo tanto, tres años después, por sus aportes a la música sinfónica recibió una beca que le permitió proseguir cultivando sus conocimientos musicales en París y recibió clases de Vicent D'Indy, donde realizó sus estudios de composición de forma integral.
Al terminar sus estudios en Europa, regresó a Colombia para dirigir la Academia de Música, la que luego convirtió en Conservatorio desde 1910 hasta 1935, lo que marca un hito en la historia musical del país porque logró formar y conservó por mucho tiempo una orquesta que pudo abordar un gran repertorio sinfónico, incluyendo la música contemporánea.
Hasta la fecha este Conservatorio se conserva y forma parte de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional.
Murió en 1972 a sus 92 años, dejando un legado musical muy importante para la historia colombiana, porque por su larga e importante trayectoria fue condecorado con diversas distinciones, como: Caballero de la Legión de Honor de Francia, Cruz de Boyacá, la Medalla Cívica del General Santander y Director Honorario de la Sinfónica y Profesor Honorario de la Universidad Nacional.
