El 13 de enero se conmemoran 67 años de la muerte del clásico escritor inglés, James Joyce, quien murio en 1941. Las obras que inmortalizaron su nombre son Ulises y Finnegans Wake, nació en 1832 en Dublín. Algunos lo comparan hasta con Bethoveen o Goethe.
Como el común denominador de los escritores, el padre de Joyce, un alcohólico, terminó con la poca fortuna de la familia y tuvieron que irse de Dublín. Regresaron a la ciudad tiempo después, pero la forma de su padre le inspiro al escritor el personaje de Finnegans Wake.
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Empezó a estudiar medicina en París, pero la vida universitaria le dio tres vueltas, volvió a Dublín y, sin desconocer sus genes, Joyce empezó a beber y a enamorase de mujeres, de hecho empezó una relación con Nora, pero la abandonó al poco tiempo para irse a Roma a seguir bebiendo.
Fue la bebida la que prendió la chispa y con recortes de periódicos y sus vivencias diarias, empezó a redactar la que sería su obra cumbre y uno de los textos indexados en la historia de la humanidad, con el nombre del mítico héroe, empezaba a cocerse su novela Ulises.
Por ese viaje abandonó a su esposa y sus labores en el hogar, tanto que Nora tuvo que dar a luz a su hijo en una casa de atención para indigentes. Allí llegó Joyce a tratar de emendar su relación, pero los problemas y el alcohol no los dejaron mucho tiempo juntos.
James Joyce, con una botella "partió" la literatura
Sáb, 13/01/2018 - 03:13
El 13 de enero se conmemoran 67 años de la muerte del clásico escritor inglés, James Joyce, quien murio en 1941. Las obras que inmortalizaron su nombre son Ulises y Finnegans Wake, nació en 1832 e