Oriana Fallaci fue una periodista ruda e irritante. No era fácil ser su entrevistado, ponía contra la pared a los dictadores y contrapreguntaba sin temor a los ayatolás o los líderes religiosos y políticos de Islam. También fue cronista y reportera de guerra, ella comunicó al mundo la masacre de Tlatelolco, en México, en 1968, donde fue alcanzada por una bala disparada por el Ejército.
No era modesta, pues atribuía su brillantez y éxito a su personalidad. “Cada entrevista es un retrato de mí misma […] son una extraña mezcla de mis ideas, mi temperamento, mi paciencia y todo esto guía las preguntas”, dijo en la revista Time.
Entrevistó a Indira Gandhi, Willy Brandt, Yasir Arafat, el ayatolá Jomeini, Arthur Miller, Martin Scorsese o Clark Gable, entre muchos otros. La anécdota cuenta que en una entrevista con el presidente paquistaní Zulfikar Ali Bhutto en 1972, éste criticó a Gandhi, su imprudencia puso a tambalear el proceso de paz entre Pakistán y la India.
Fallaci murió en Florencia, en el 2006, cinco años antes, tras los atentados del 11 de septiembre del 2001, escribió el relato ‘La rabia y el orgullo’.
Aquí algunas de sus preguntas y frases:
Entrevista al presidente argentino, general Leopoldo Galtieri antes de la Guerra de Las Malvinas.
Fallaci: Señor presidente, yo sé que aquí los niños crecen aprendiendo que el verdadero nombre de las Falklands es Malvinas, y que las Malvinas son argentinas. ¿Por qué Galtieri ha hecho aquello que otros no hicieron, ni intentaron, ni pensaron? ¿Cuál era la necesidad imperiosa, el deseo vital, de provocar una guerra?
Galtieri: Un suceso fortuito, señora periodista, cuarenta argentinos expulsados de allá fue más que una demostración del rechazo inglés por negociar, discutir. Fue la gota que hizo desbordar el vaso.
Fallaci: ¿Pero señor presidente, sus diplomáticos no le advirtieron que la Thatcher iba a reaccionar como lo hizo? ¿O es que, perdóneme Ud. El paréntesis un poco frívolo, Ud. Fue motivado por la idea que una mujer no iba a entrar en guerra? Porque en tan caso, debo recordarle que Indira Gandhi y Golda Mier han aceptado sin dudar sus guerras. Y las ganaron.
Galtieri: No, no. Le aseguro que jamás me ha influenciado ningún machismo latino. Por otra parte, si dijere lo contrario, la ofendería también a Ud. Señora periodista.
Fallaci: Los argentinos han sido siempre tan puntillosos en considerarse occidentales, europeos, blancos, que han considerado siempre a los demás países sudamericanos con un tal complejo de inferioridad.
Leopoldo Galtieri: Comparto lo que Ud. Dice; nadie puede negar que siempre nos hemos sentido muy ligados a América del Norte y a la Europa Occidental. Pero es justamente por eso que nos sentimos traicionados, liados, desilusionados.
Tras la Segunda Guerra Mundial, estudió Medicina en la Universidad de Florencia, pero nunca terminó la carrera.
Entrevista a Yasir Arafat, hecha en 1967, tras la Guerra de los Seis Días, que enfrentó a Israel con varios países del Medio Oriente.
‘Un hombre nacido para irritar’
Fallaci: ¿Cuántos años tenía entonces, Abu Ammar? Se lo pregunto porque su edad es objeto de controversia.
Arafat.: Ninguna pregunta personal.
Fallaci: Abu Ammar, sólo le estoy preguntando cuántos años tiene. Usted no es una mujer. Puede decírmelo.
Arafat: …….
Fallaci: No dirá que sus compañeros quieran permitirse el lujo de dejarle morir, Abu Ammar. Y, a juzgar por su guardia de corps, diría que le consideran mucho más útil vivo.
Arafat: No. Es probable que yo resulte mucho más útil muerto que vivo. Sí, mi muerte serviría a la causa como incentivo. Digamos también que tengo muchas probabilidades de morir; podría ser esta noche, mañana… Si muero, no es una tragedia: otro irá por el mundo representando a Al Fatah, otro dirigirá las batallas… Estoy más que preparado para morir, y respecto a mi seguridad, no la cuido como usted cree.
Entrevista hecha a Indira Gandhi, en 1972
Fallaci: Usted ha ganado una guerra pero muchos encontramos que esta victoria es peligrosa ¿Cree que Bangladesh sea el aliado que espera? ¿No teme que se revele?
Gandhi: Mi vida estará llena de peligros pero no por eso los debo evitar. Usted dice que la victoria fue peligrosa, yo digo que si estos riesgos se convierten en realidad actuaré. Con respecto es a Blangadesh nadie hace nada, por lo tanto nuestra amistad tienen que tomar y quietar.
Revelaciones de su libro ‘Apocalipsis, Fallaci entrevista a Fallaci’
“Soy atea, y si un ateo y un Papa piensan las mismas cosas, debe haber algo verdadero. Debe haber alguna verdad humana que está más allá de la religión”.
“Me parece vergonzoso que la Iglesia Católica permitiera a un obispo, uno con alojamiento en el Vaticano, nada más y nada menos, un hombre piadoso que fue encontrado en Jerusalén con armas y explosivos escondidos en el compartimiento sagrado de su Mercedes participando en procesiones y plantándose frente a un micrófono agradeciendo en nombre de Dios a los atacantes suicidas que mascaran a judíos en pizzerías y supermercados”.
“Significa la renuncia a hacer frente a un Hitler que nos destruirá. Hasta que un Churchill se despierta para ganarse la acusación de belicista… Ignorando tales verdades la mayoría no entiende dónde está la similitud entre ayer y hoy. Entre el nazifascismo de ayer y el llamado integrismo islámico, es decir el nazi-islamismo de hoy. Porque es precisamente esa similitud la que me quita el sueño. Ese dolor de mi otro o del cáncer de esta Eurabia, de nuevo vendida por los Chamberlain y los Daladier. ¡Cuánto tendremos que tragar antes de darnos cuenta de que Eurabia, perdón, la Unión Europea es la Europa de 1938!”.
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Las preguntas indiscretas de una periodista provocadora
Lun, 16/09/2013 - 09:47
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