Además de Vladimir Lenin y Josef Stalin, León Trostski es una de las figuras más visibles de la revolución Rusa. Esa revolución, vivida a principios del siglo XX, cambió para siempre la historia del mundo. Las guerras que conflictos que habrían de venir después, y que marcaron el siglo entero estaban directamente ligados a la influencia de los soviéticos en el planeta. Y uno de los responsables de eso, con las justas proporciones, fue León Trotski.
Su vida parece una novela. Fue uno de los impulsores de la revolución, pero luego, por las diferencias con sus líderes, especialmente con el terrible Stalin, debió huir. Murió un día como hoy, agosto 21, exiliado en México. Y hasta allá llegó la mano terrible del dictador que sabía hacer mucho menos perdonar.
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Trotski nació el 26 de octubre de 1879 en la ciudad de Yánova, en Ucrania. Fue el quinto hijo de una pareja de terratenientes judíos. Desde niño fue un lector voraz. A la edad de 13 años se mudó a Odesa, una de las ciudades más grandes e importantes del Imperio ruso, y en donde vivió una vida cosmopolita y alegre. Allí también recibió una rigurosa formación académica. Por la influencia de sus amigos, y por sus lectoras, Trotski se volvió un “agitador populista” que sostenía su posición política en las ideas del Marxismo.
Por esa posición radical fue exiliado por las autoridades a la remota y fría Siberia, en donde continúo con se lectura de los clásicos de la literatura, de la filosofía y teóricos marxistas. Allí conoció a otros exiliados políticos con los que después huyó a Londres.
En esa ciudad conoció a Vladimir Lenin, con quien empezó a escribir en una revista llamada Iskra. También formaron un partido político, a partir del cual se empezó a gestar la idea de hacer una revolución en Rusia. Sin embargo, la idea debería tomar un par de años más para madurar.
En 1914, Rusia entró a la Primera Guerra mundial. Eso aumentó más la profunda crisis social y económica del imperio, lo que, a su vez sirvió como caldo de cultivo para que la Revolución empezara a tomar forma. Finalmente, en 1917, con fuertes revueltas en las principales ciudades, pasó lo inevitable: la Revolución.
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Luego del triunfo de su partido, Trotski asumió la posición de acabar definitivamente con el gobierno provisional, que representaba los intereses de las clases más poderosas. Entonces se le nombró Comisario de Asuntos exteriores. Luego fue comisario del pueblo para la defensa, posición desde la que ayudó a crear el Ejército Rojo.
Con el fin de la Primera Guerra, y desde una postura de poder privilegiada, Trotski empezó a imponer medidas económicas impopulares. Eso haría que dentro del partido fuera ganando poderosos enemigos, entre ellos Stalin. Y una vez que murió Lenin, la persecución contra Trotski empezó con determinación.
Primero huyó a Turquía, luego estuvo en Francia. Finalmente, por el riesgo que corría su vida, llegó hasta México, donde se hizo amigo de Diego Rivera y Frida Kahlo. Sin embargo, los largos tentáculos del dictador lo alcanzaron hasta allá, y después de varios intentos, León Trotski fue asesinado de un salvaje golpe en la cabeza, por uno de sus hombres de confianza, agente infiltrado del gobierno de Stalin. Era el 21 de agosto de 1940.
