Del miedo a la esperanza

“Aprender de ayer, vivir para hoy, esperanza para mañana. Lo importante es no parar de cuestionarse”, Albert Einstein.

Tener esperanza es una frase que sin lugar a dudas hemos escuchado cientos de veces. Muchos la tildan de ser el mejor alimento para los ilusos e incluso hay quienes la ven peligrosa porque va de la mano con el miedo.

Es innegable que el miedo y la esperanza se relacionan, especialmente en momentos de incertidumbre como los que vivimos. Sin embargo, considero que la esperanza es más que esperar y desear lo que no se tiene. Es un llamado a la acción, es ocuparse del presente para alcanzar un mejor futuro.

La humanidad está en crisis, es innegable. Al mirar atrás vemos como arrasamos con nuestros recursos naturales, convivimos con una desigualdad creciente y nos enfrascamos en una carrera loca por la acumulación de riqueza.

Eso da miedo, no lo pongo en duda. Sin embargo, aprender del ayer es una muy buena herramienta para vivir hoy.  El temor y el pánico que se apodera de muchos sectores de nuestra sociedad no puede ser el eje rector de nuestras acciones. Tenemos que tomar decisiones sobre el futuro que nos espera, actuar consecuentemente con ellas e involucrarnos como sociedad en su cumplimiento, ese es el real significado de la esperanza que requerimos.

Si comenzamos a vivir dejando atrás las malas prácticas que han destrozado conceptos como el de la familia, la solidaridad y la felicidad, entre muchos otros, con toda seguridad estaremos construyendo las bases que nos permitirán alcanzar un mejor país.

Hay quienes avizoran un porvenir devastador y a todos ellos quiero decirles que si se cruzan de brazos por su miedo no hay esperanza que valga. Por el contrario, si actuamos mancomunadamente podremos aportar soluciones, construir nuevos lineamientos como sociedad y tener metas claras como nación.

“Aprender de ayer, vivir para hoy, esperanza para mañana. Lo importante es no parar de cuestionarse”, dijo Albert Einstein, y estoy completamente de acuerdo. El cuestionamiento permanente de nuestras acciones, personales y grupales, es lo que nos permitirá alcanzar esa reactivación social y económica que tenemos que afrontar, manejando nuestros miedos para vivir en la construcción permanente de un mejor mañana.

Demos esperanza a nuestros seres queridos, amigos, socios y a los ciudadanos en general, retomando la familia como la célula básica de la sociedad, el respeto y la honestidad como ejes fundamentales del relacionamiento y al compromiso y trabajo decente como baluartes del progreso.

Se acerca el comienzo de un año trascendental para el futuro de nuestro país y los invito a derrotar a la incertidumbre y el miedo trabajando desde la esperanza a través de una serie de acciones que, desde lo personal, lo institucional y lo gubernamental construyan comunidad y tengan como fundamento el respeto y la igualdad social.

Esa es mi esperanza

Más KienyKe
En el marco de su Asamblea Nacional, la colectividad adelantó un dialogo pluralista para consolidar una propuesta que represente a los colombianos.
Migración Colombia reitera su mensaje frente a la lucha en contra de la explotación sexual de menores por parte de posibles agresores.
El presidente pidió que, en medio de un evento en su antiguo colegio, se exhibiera una bandera al grupo guerrillero al que perteneció.
La sentencia contra Álvaro Córdoba fue dictada por un tribunal de la ciudad de Nueva York.
Kien Opina