
Siempre he considerado al deporte mucho más que una actividad o la simple práctica de una disciplina particular. Desde temprana edad y a lo largo de mi vida, he tenido la posibilidad de interpretarlo como un estilo de vida, un espacio que permite mejorar y mantener un buen estado de salud, prevenir enfermedades, mantenernos activos, llenos de energía, mejorar ostensiblemente el estado de ánimo, entre muchos otros beneficios.
Así mismo, el deporte permite la interacción con otras personas, estimular relaciones sociales. Brinda oportunidad a los niños, jóvenes, adultos, adultos mayores de desarrollar capacidades físicas, alentándolo a generar valores tan importantes como el respeto, trabajo en equipo y la disciplina.
Por lo anterior, en mi calidad de congresista, trabajé incansablemente para presentar al país una Ley que reforzará decididamente al deporte colombiano de manera integral. Interpreto en esta ley de la República, la necesidad de brindar herramientas a todas las entidades territoriales, que las facultara para generar y destinar nuevos recursos de destinación específica para fortalecer al deporte y beneficiar a todos los que lo practican.
Fue así como nació la “Tasa Pro-Deporte”, una Ley con un profundo componente de inclusión, en virtud a que su propósito es que la destinación presupuestal obtenida por este concepto sea utilizada para apoyar las prácticas deportivas llevadas a cabo por niños, niñas, adolescentes, adultos, adultos mayores y personas con discapacidad, posibilitando la creación o el reforzamiento de programas y políticas públicas orientadas al fomento de la recreación, la construcción de escenarios y la potencialización de nuestros deportistas.
Bien es sabido que somos un país que brinda al mundo deportistas de élite, que brillan en todas las disciplinas, pero su formación y proyección no puede verse truncada por la falta de recursos destinados para apoyarlos; muchas veces los vemos entrenando en espacios no adecuados, con ausencia del equipamiento necesario y sin herramientas optimas que les permitan alcanzar grandes resultados.
Son estos preceptos los que me han guiado a apoyar el deporte, como un factor de transformación social, entendiendo que las personas que realizan actividades deportivas, se alejan del mundo del consumo de sustancias psicoactivas, la violencia, aprende a ver la vida diferente, y sin lugar a dudas será una persona de bien. La Tasa Pro-Deporte fue un primer gran logro, y desde el Senado de la República, me propongo alcanzar muchos más, porque nuestros niños y deportistas lo merecen y lo necesitan. A la fecha 227 municipios y 19 departamentos cuentan con esta iniciativa la cual les permiten garantizar recursos de destinación específica para el deporte.
Por último quiero invitar a alcaldes, gobernadores, concejales y diputados a tramitar esta iniciativa para sus territorios y así lograr muchas más iniciativas deportivas en sus ciudades y departamentos.