En medio de la difícil situación que vive Colombia por la pandemia del coronavirus, el Gobierno Nacional nos dio una gran noticia a los más de 10 millones de costeños que desde hace años esperábamos que se pusieran fin a la pesadilla de Electricaribe. Este viernes, tras años de abusos, se realizó la subasta en la que se escogieron los nuevos operadores que prestarán el servicio en la región. Por un lado, EPM llegará a la subregión de Caribe Mar conformada por los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar y Cesar. Por el otro lado, Energía de Pereira y Latin America Corp. estarán en Caribe Sol, integrado por Atlántico, Magdalena y La Guajira.
En el año 2016 propuse a EPM como un reemplazo viable, dado el reconocimiento positivo de esa compañía y especialmente por su cercanía operativa con los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar y Cesar. En ese momento me reuní en algunas oportunidades con las directivas de EPM y pedimos a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) que revisara el marco regulatorio con el fin de concretar esta propuesta. Afortunadamente, hace unas semanas fuimos escuchados por el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, el gerente de EPM, Álvaro Guillermo Rendón y los demás miembros de la junta directiva de la compañía antioqueña que ahora operará en cuatro departamentos de la costa.
Esta lucha, denunciando los atropellos a los usuarios de energía de la costa inició hace ya más de ocho años. El primer debate de control político lo realizamos el 14 de septiembre del 2012 en la Comisión V del Senado desde el Concejo de Cartagena. Allí denunciamos por primera vez, de manera pública, la problemática en el servicio eléctrico. Luego vinieron decenas de denuncias y más debates en el Congreso. En el año 2014, a través del trabajo legislativo, le metimos más dientes a la Superintendencia de Servicios Públicos para que pudiera investigar y sancionar a Electricaribe e iniciamos una campaña en los siete departamentos de la costa que denominamos ‘Vamos jubilar la velas’. Recogimos más de 500.000 firmas que entregamos al Ministro de Minas de ese entonces e, incluso, instalamos en Barranquilla un contador gigante con los días que se demorara la SuperServicios en tomar medidas de fondo.
En el año 2015, al ver que Electricaribe seguía incumpliendo sus compromisos de invertir en las redes e infraestructura eléctrica, solicitamos formalmente al Gobierno que interviniera la empresa. En el 2016 murió Anaid, una pequeña monteriana de 7 años que era oxígeno-dependiente y debido a los constantes apagones su respirador artificial dejó de funcionar. Indignados, acongojados y desesperados convocamos la gran marcha en Barranquilla, donde más de 10 mil costeños de todos los sectores políticos, económicos y sociales exigimos la salida definitiva de Electricaribe.
A finales de ese año, el Gobierno intervino finalmente a la compañía. Contamos más de 1.530 días denunciando y esperando que se tomara esta medida. Fue un aliciente en ese momento. Sin embargo, fue cuestión de meses para darnos cuenta de que esta empresa estaba completamente quebrada y no iba a poder cumplir con la reestructuración administrativa y financiera que se le pedía. Por tal motivo, en febrero del 2017, junto a un grupo de jóvenes del caribe, hicimos el ‘Campamento por la liquidación de Electricaribe’, exigiendo la entrada de nuevos operadores que tuvieran el músculo financiero necesario. Instalamos nuestras carpas y dormimos afuera de las sedes de la empresa y de la SuperFinanciera en varias ciudades de la costa. Recorrimos Córdoba, Sucre, Magdalena, Bolívar y Atlántico.
En marzo del 2017, solo unas semanas después de nuestro campamento, el Gobierno anunció la liquidación de Electricaribe. ¡Lo habíamos logrado! Era el comienzo del fin para el desastre que habíamos vivido. Desde ese momento hemos acompañado y vigilado todo el proceso que, para ser fiel a la verdad, se tornó largo y tedioso para los habitantes de la costa que exigían a gritos la entrada de los nuevos operadores. No obstante, debo resaltar que el Presidente Iván Duque cogió el toro por los cuernos y fue en su gobierno que se definió y aceleró una salida estructural a la problemática de energía. Solución que hoy recoge los frutos con la selección de EPM, EnerPereira y Latin America Corp.
Conseguir que todo el país volcara su mirada a nuestra región y que nos uniéramos en una sola voz para exigir la salida de Electricaribe fue una lucha ardua. Por eso quiero hacer un reconocimiento a todos los ciudadanos que nunca se callaron, a todos los jóvenes y compañeros que nos respaldaron siempre, aun cuando algunos pensaban que no lo lograríamos. Agradezco al Presidente Duque, a la Ministra de Minas, María Fernanda Suárez; a la Superintendente de Servicios Públicos, Natasha Avendaño; al Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla; y a la jefe de Gabinete, María Paula Correa, por su compromiso.
Para terminar, otra muy buena noticia es que hace unos días la Superintendencia de Servicios Públicos y la Fiduprevisora firmaron un contrato para asumir todo el pasivo pensional que afectaba a más de 3 mil empleados de Electricaribe. Ellos no tienen por qué pagar la debacle de esa empresa.
Me resta decirles que nuestro trabajo no acaba aquí. Seguiremos vigilantes, vamos a escuchar a la ciudadanía, alzaremos la voz y denunciaremos cuando sea necesario. Inicia una nueva era en el servicio de energía en la costa caribe.