Colombia está sacudida por líos, escándalos, debates, confrontaciones, dimes y diretes, declaraciones desafortunadas y polémicas tanto del jefe del gobierno, Gustavo Petro y sus alfiles, como de la oposición, los gremios, los expresidentes, magistrados, congresistas y hasta de los obispos.
Y en medio de todo este “Tongo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé, Bernabé le pegó a Muchilanga…”, están jugando duro las redes sociales y los medios de comunicación análogos, tradicionales, virtuales y digitales.
Como gasolina en un incendio están las repetidas alocuciones de Petro por televisión, quien prácticamente se tomó los horarios de más alta sintonía de los canales privados, afectando su pauta comercial y también impidiendo que los colombianos vean noticias o se entretengan con la programación de esas horas.
Y aquí hay dos cosas claras. Una, los canales ya están migrando a sus propias plataformas, donde el Gobierno no los puede interrumpir. Ese proceso ya arrancó y puede llegar a que no renueven sus licencias por las cuales pagan una billonada cada 10 años. Y dos, en ese caso el Gobierno se tomaría estos canales para engordar su grupo de medios identificado como RTVC, donde agrupa los canales Institucional y Señal Colombia y Radio Nacional, cadena pública, para hacer propaganda.
Entonces, aquí también comenzamos a hablar de los grandes grupos de medios que se están conformando. El primero, como ya se dijo, es el del Gobierno o RTVC. A este grupo se suman los privados.
Arranquemos. Hace rato el canal Caracol, trabaja alineado con Blu Radio y El Espectador. Sus recursos técnicos y humanos, léase periodistas, están trabajando para los tres medios. Igual, RCN ya está anunciando cubrimientos conjuntos de sus emisoras, su canal y el periódico La República. Lo mismo está haciendo la alianza de las cadenas de radio Caracol y la W, del grupo Prisa, con los canales 1 y Red+. A estos súper grupos de la información se suma la Casa editorial El Tiempo, con sus periódicos y los canales City y El Tiempo.
Entonces, la competencia informativa va a quedar entre cinco oligopolios: el Gobierno RTVC, Caracol, RCN, los españoles y El Tiempo.
El resto de medios entrarán en un momento complejo para su financiación y correspondiente calidad de producción para competir contra los anteriores cinco bloques de medios. Muchos ya están alineados en unos grupos más pequeños para subsistir.
Todo lo anterior y mucho más es lo que está pasando en medios de los medios, donde está en juego la libertad de prensa, la verdad, el control político, pedirle cuentas a los poderosos y las condiciones laborales de miles de trabajadores entre periodistas, técnicos, administrativos, publicistas y demás personas que hacen realidad la cadena de la información y el entretenimiento. Este debate también hay que darlo. Esta nota es la cuota inicial.