Mañana miércoles 16 de noviembre, se cumplen 100 días del gobierno Petro, que se ha caracterizado por generar más polémica que resultados, polémicas que, desde un punto de vista crítico, pueden ser causadas por la falta de experiencia. No es lo mismo conocer y ser expertos en conceptos teorico-practicos de economía, en el caso del ministro Ocampo, el de hacienda o simplemente llevar media vida en el ejecutivo, como Gustavo Petro.
Para el que no sepa, Petro fundó junto con los desmovilizados del proceso de paz, el partido político Alianza Democrática M-19, movimiento que logró un gran respaldo popular y que participó en la redacción de la Constitución de 1991.
Con el apoyo de este movimiento Petro llegó a la Cámara de Representantes en 1991 por el departamento de Cundinamarca. En el 94 fue nombrado en la embajada de Colombia en Bélgica como agregado diplomático para los Derechos Humanos de 1994 a 1996.
Regresó a Colombia en el 98 y aspiró nuevamente a la Cámara de Representantes, esta vez en la circunscripción de Bogotá y por el Movimiento Vía Alterna que había fundado junto con otros ex guerrilleros del Partido AD M-19 que había sido disuelto. Esta lista, encabezada por Antonio Navarro Wolf, fue la más votada. En las elecciones de 2002 aspiró de nuevo a esta corporación obteniendo la más alta votación. Desde 2006 Gustavo Petro forma parte del Senado de la República. Llegó a la Alcaldía de Bogotá en el 2012 hasta 2015.
Y aunque fue elegido el mejor congresista tanto por sus colegas como por la prensa nacional, gracias a sus denuncias sobre corrupción y sus debates de control político, Gustavo Petro nunca había sido presidente, por lo tanto, todo lo que haga de ahora en adelante es un sinnúmero de ensayo/error que, para el bien de todos, ojalá le salga bien.
Gobernar un país como Colombia no es fácil, poseemos una amalgama de problemas que le sacaría canas verdes a reconocidos estadistas como Laureano Gómez o Jorge Eliecer Gaitán
Al hablar de estadistas y políticos del siglo XX, se me viene a la mente aquellos colombianos que han tenido un papel dominante en el manejo del Estado y de las instituciones políticas principales. Su mayor ambición es ejercer la presidencia del país, y el político que triunfa es el que lo logra o está cerca de lograrlo. Por ello, si uno toma los políticos mencionados en los volúmenes biográficos de la Gran Enciclopedia de Colombia (Círculo de Lectores, 1994) encuentra que casi todos fueron presidentes, titulares o encargados, o al menos candidatos a la presidencia.
Las únicas excepciones merecen señalarse: los personajes de la izquierda (Gerardo Molina, Diego Montaña Cuellar, María Cano, Ignacio Torres Giraldo o Camilo Torres Restrepo), y algunas dirigentes feministas (Ofelia Uribe de Acosta o Esmeralda Arboleda), por una parte. Por la otra, Estebán Jaramillo o Luis López de Mesa, que parecen haber tenido vocación de ministros, y personajes como Joaquín Vallejo, también ministro, que fue ante todo un empresario.
Los tres meses, 10 días del gobierno de Gustavo Francisco Petro Urrego como presidente de Colombia, han sido más que todo, promover su reforma tributaria, que a propósito ya pasó la conciliación y hoy martes 15 de noviembre recibirá el último visto bueno del Congreso, tanto en Cámara o en Senado. Ahora bien, el texto que fue aprobado, tuvo importantes cambios con respecto al borrador inicial que propuso el Gobierno. En un principio, analistas calificaron la tributaria como "progresista" y un precedente importante en términos tributarios.
Entre lo negativo de la reforma está la dependencia del recaudo al sector de hidrocarburos. Para los años subsiguientes, el 2024 o 2025, si se llega a caer el precio del petróleo van a haber menos recursos tributarios. En general no es positivo que la reforma sea tan dependiente de un único sector económico.
Lo peor es que el tema no para ahí. Uno de los aspectos que debía mejorar la reforma y no se logró, fue la simplificación de la declaración de renta para personas naturales y la ampliación de la base de declarantes.
Lo bueno, por decirlo de alguna manera, de la reforma de Petro, es que en Colombia la riqueza está altamente concentrada. Si uno mira esos 4 millones de declarantes, ¿uno que encuentra? que los 400 mil más ricos tienen más de 150 veces el patrimonio de los 400 mil declarantes menos ricos. Problemática que se ve más acentuada en la población general ya que las cifras solo incluyen a los declarantes. Asimismo, otro de los elementos positivos de la reforma que no fueron aprobados fue, el impuesto a las mega pensiones.
Este impuesto, valga la aclaración, será progresivo con tarifas marginales: de 0,5 % para los de más de 3.000 millones de pesos; de 1 % para los de más de 5.000 millones de pesos y de 1,5 % para los de más de 10.000 millones de pesos.
En días anteriores en foro sobre la Reforma Tributaria y que fue liderado por el senador Gustavo Bolívar, el empresario chocoano Guillermo León Cardona Serna planteó la revisión del artículo 69 del proyecto de Reforma “Vigencia y Derogatorias”, el cual está dejando sin vigencia los artículos 180 y 268 de la Ley 1955 de 2019. A raíz de este planteamiento, en el marco de este foro se solicitó que se soportara con cifras los beneficios que esta ley traerá en los próximos 10 años para la ciudad de Quibdó en cuanto a generación de empleos y dinamización de la economía y de esta manera viabilizar dicho planteamiento.
De acuerdo con la información que reposa en los registros de la DIAN en la ciudad de Quibdó, se crearon y acogieron al beneficio de la llamada “Ley ZESE” 64 empresas, las cuales han generado, aproximadamente, 640 empleos formales; cuyos beneficios para esta ciudad se plantean en dos escenarios muy conservadores, es decir, teniendo en cuenta el salario mínimo y una tasa de inflación proyectada del 10%.
En ese orden de ideas, se envió una carta al señor Ministro de Hacienda y Crédito Público Jorge Antonio Ocampo con copia al senador Gustavo Bolívar, en el que manifestamos que, si bien es cierto, que la ley en comento (Ley 1955 de 2019), tuvo vigencia hasta el 31 de mayo del año 2022, ante los beneficios generados, ya ilustrados, se reiteró nuestra solicitud como sector empresarial, en el sentido de que ésta sea prorrogada, por un término que podría ser mínimo hasta el 31 de diciembre del año 2023, para que se pueda continuar incentivando la atracción de inversionistas, y constitución de empresas en Quibdó, y con ello la generación de empleo, que tanto requiere este territorio, considerado, por diferentes estudios, entre los más pobres de Colombia. Gran reto pues, tiene Petro con el sector económico.
Pero no solo de números se trata los primeros 100 días de este gobierno, el primero de izquierda en este país. La seguridad o mejor dicho la inseguridad, es otro gran reto que enfrenta Petro y que no se vislumbra una solución a mediano o corto plazo.
El pasado 4 de noviembre, Petro, sancionó la modificación, adición y prórroga de la Ley 418 de la Paz Total, la cual define la política de Estado, preservando y garantizando la seguridad humana, a través de la solución definitiva del conflicto armado en Colombia. Esta Ley otorga facultades al Presidente de la República, al Alto Comisionado de Paz y al Gobierno, para adelantar las negociaciones con grupos armados ilegales del país.
La violencia sigue siendo un gran desafío para cualquier gobierno y las cifras que arrojan, sigue afectando a los colombianos, a pesar de los grandes esfuerzos que el Gobierno colombiano dice hacer para aplacar la situación y bajar las cifras.
Según Indepaz, el registro de agresiones durante 2022, con corte al 13 de noviembre, es de 162 líderes, lideresas y defensores DDHH, 87 masacres, 36 firmantes del acuerdo de paz.
El consolidado de agresiones desde la firma de los acuerdos de paz hasta el 2022, del 26 de septiembre de 2016 hasta el 13 de noviembre de 2022, nos arroja 1.389 líderes, lideresas y defensores DDHH, 353 masacres y 342 firmantes del acuerdo de paz asesinados.
Pero aterricemos a nivel local las vergonzantes cifras del consolidado extraoficial de muertos que hemos puesto los quibdoseños en esta absurda y cruenta guerra que se vive en la capital del Chocó y que al parecer a nadie del gobierno parece importarle, porque no hay soluciones inmediatas por lo menos conocidas por el suscrito al respecto: 159 asesinatos en 2020, 149 en 2021 y 179 en lo que va corrido de este 2022.
En materia educativa, vial, de telefonía móvil, de conectividad celular, de corrupción, nada aún se ve concreto, en el panorama del gobierno Petro para el Chocó ¡Qué horror!
Y para finalizar, así parezca disco rayado, no podemos dejar de pasar los casi 8 meses sin encargo en la gobernación del Chocó, luego que un fallo de la procuraduría separara al titular de su cargo y lo confinára en su residencia de Quibdó con arresto domiciliario.
Aquí el tema no es si William Darwin Halaby, el Secretario del Interior, lo están haciendo bien o mal, el meollo del asunto es que hay una terna conformada por el Partido Liberal, Verde y Conservador, coalición que llevó a Ariel Palacios Calderón al Palacio de la Confianza y que reposa en el escritorio del Presidente desde el 18 de agosto y cuyo tema necesita urgentemente ser resuelto, tal como sucedió en Medellín y en otras regiones donde se presentaron similares situaciones. Pensaría que esta semana queda solucionado el asunto, poniendo fin a esta crisis administrativa sin precedentes en la historia del Chocó.
Adenda:
Quiero resaltar dos hechos especiales: Felicitar a mi hermano de otra madre, el abogado quibdoseño Jhony Mena Herrera, quien este pasado fin de semana recibió en el marco de la celebración de las fiestas de San Pacho en Cali, la medalla Santiago de Cali, en el Grado Cruz de Oro, por parte del Concejo Distrital de la capital del Valle del Cauca. Batalla, como lo conocemos sus amigos es el símbolo de la resiliencia, es referente de la disciplina y el tesón, es sinónimo de perseverancia y a la firma DCA, del ingeniero chocoano Didier Córdoba Aguilar, quien hizo entrega el pasado viernes 11 de noviembre, de 1.1 kilómetros de pavimento rígido en el barrio Santa Genoveva del municipio de Istmina, reafirmando él porque es la empresa de ingeniería civil número 1 del departamento.
