Quién vuelva a decir que tenemos que reinventarnos no solo se está mintiendo, sino que seguramente la furia implacable de las redes sociales le caerá encima, sin embargo, esta crisis permite reflexionar sobre el mundo, nuestros planes o hábitos. En el tema político el cual más o menos comprendo, ya que “los últimos en entender la política son los políticos”, hay varios puntos y debates que debemos hacer como individuos, accionistas, clientes, empleados, familiares, vecinos, ciudadanos y seres humanos. Como en el fútbol, una buena pausa puede aclarar el panorama. Por lo anterior, me he tomado el atrevimiento de exponer ciertas reflexiones para consideración y debate de los interesados:
Familia y filosofía: Nos pasamos la vida preguntando ¿para qué existo? ¿cómo se es feliz? ¿qué quiero hacer? ¿qué es la vida? ¿qué es la muerte? ¿qué son los sentimientos, el alma y la conciencia? Y muchas otras cuestiones filosóficas que son difíciles de responder. Pero en este confinamiento he podido identificar que el balance entre trabajo, felicidad, responsabilidad, diversión, sacrificio, presente y futuro tiene un ingrediente fundamental que es la familia y las personas cercanas. Si después de esto no entendemos que necesitamos los unos de los otros, no entendimos nada.
La vida no es la misma sin fútbol: sin ningún deporte y sin entretenimiento, digo fútbol porque es una metáfora de la vida: un deporte, un arte, un sacrifico, un ejercicio, un sentimiento, pero sobre todas las cosas una actividad basada en la cooperación. Los olímpicos y el mundial de fútbol pueden ser los mayores ejemplos de cooperación internacional a la fecha, necesitamos actuar de manera similar para enfrentar la crisis de manera coordinada
Sistemas de salud: Se debe garantizar el derecho, mejorar las condiciones del personal de salud y profundizar los planes de emergencia y contingencia para cualquier tipo de tragedia. Dicho esto, es fundamental que se haga una revisión de fondo a los presupuestos de seguridad social para fortalecer el sistema público sin demérito del privado. Si algo nos ha enseñado está pandemia es la importancia de crear riqueza para tener instituciones fuertes.
Educación virtual: Con la información digital que hay a la mano y el rápido cambio de competencias en el mundo, probablemente memorizar o dejar tareas ya no serán indicadores de cumplimiento y educar en relaciones públicas o negociación puede ser inclusive más útil que un conocimiento que pueda ser reemplazado por un algoritmo, por eso mismo, el contacto entre los estudiantes es fundamental para que se desenvuelvan en la sociedad. Es decir que la educación virtual jamás va a reemplazar la presencial, pero hay que profundizarla hasta el punto en que llegue a los últimos rincones del planeta, sea de fácil acceso y los niños tengan más tiempo libre para ser niños.
Ingreso Básico Universal: es una idea que se viene ventilando hace algunos años en la academia y la alta política, pero jamás ha tenido tal relevancia como hoy. A diferencia de lo que piensan muchos románticos, la marcha hacía un capitalismo salvaje no se puede detener, y menos mal, gracias al capitalismo hoy podemos resistir una crisis como esta con muchos más recursos que en épocas pasadas. Pero, debido al desarrollo tecnológico se van a perder varios trabajos y es imperativo por parte de los estados prevenir el hambre de sus ciudadanos buscando una fórmula que le permita tener una vida digna y libre a quienes no tengan las calificaciones para trabajar. Puede ser con bonos alimenticios, becas para educación y actividades extracurriculares, transporte o algo de moneda.
Política, cultura y democracia: Este matrimonio indisoluble tiene que evolucionar como lo hacen todas las especies naturalmente o las construcciones humanas artificialmente, pase lo que pase, la democracia seguirá avanzando, las culturas generaran políticas y viceversa. Por eso, más allá del relato individualista liberal, las actividades culturales y el activismo político le darán un entendimiento más global a la vida y nos seguirán sirviendo para resolver los diversos problemas que nos afectan. Los grandes líderes mundiales adaptarán los cambios digitales, lucharán por un mayor crecimiento económico responsable con el medio ambiente, proveerán bienes y servicios a los menos favorecidos, pero sobre todas las cosas; serán los que logren grandes consensos a escala global. Al menos eso espero.
Nota: Casi ninguna idea es propia, es simplemente una concatenación de lecturas que considere pertinentes y lógicas dentro de la vasta información que nos abruma. Entre uno más estudia se da cuenta que falta mucho por saber, lo importante es hacer estos debates para que sigamos mejorando.
