
El Séptimo día nos deja por la aleta de babor los "Cincuenta Chillones", debido al permanente lamentar del viento cuando golpea las guayas de las burdas, obenques y estays. "Las aguas se inclinan y en el puente aúllan los vientos, como maligna manada de lobos". Velocidad del viento alcanzó a llegar a los 90 nudos. Se rifan el trinquete de capa y la mayor de capa; el estay de gavia de capa aguanta; el inclinómetro marca una escora que alcanzó a llegar a los 48.5° y los penoles de la mayor y trinquete tocan el mar picado. Imposible cobrar las velas cuadras, de tal forma que se terminan de rifar a tiros de carabina y que los pedazos de lona No. 4 se los lleve los "Chillones", cual seda. El engendro de Tifón, nos sacó de la ruta hacia el norte unas 320 millas, que equivale a unos dos días y medio de navegación. Se empieza a calmar la situación e iniciamos bordadas al Este a la altura de New Plymouth, que está ubicado en Latitud 39° 4´Sur y Longitud 174° 42´Este.
Haciendo un poco de consulta y memoria Nueva Zelanda, vértice inferior del triángulo de la polinesia (en maorí Aotearoa, ‘tierra de la blanca nube’), Estado insular en el sur del Océano Pacífico y miembro de la Commonwealth. El título oficial del país es Dominio de Nueva Zelanda, aunque se utiliza en raras ocasiones. Comprende dos islas de gran extensión: la isla del Norte y la isla del Sur, separadas por el angosto estrecho de Cook (James Cook - navegante inglés- fue su descubridor oficial) y otras muchas islas de menor tamaño, entre las que se encuentra la isla de Stewart, situada al sur de la isla Sur. Tiene una extensión de 270.534 km2 y los territorios de ultramar gobernados por Nueva Zelanda son la dependencia de Ross en la Antártida y Tokelau en el océano Pacífico, al norte de Samoa occidental. Las islas Cook y las Niue, también en el Pacífico, son territorios autónomos asociados libremente a Nueva Zelanda. La capital del país es Wellington y la ciudad más grande es Auckland, ambas situadas en la isla del Norte. Igual, en el norte, el pequeño puerto de New Plymouth, a la que hacemos referencia en ésta columna, situada al oeste del monte Taranaki (Egmont) que es un volcán extinguido; dicho relieve montañoso aporta una vía de acceso a las tierras de labranza de la zona de Taranaki. Pues fue aquí en donde nos correspondió recalar. El puerto tiene periódico propio titulado "Taranaki" y sacó en primera página la llegada del velero colombiano;
"Mares de la amanecida, cuando amaina el temporal, rubio sol que se levanta, como moneda en el mar,
hipocresía de colores, untadas de yodo y sal, paisaje recién lavado, tendido al sol a secar..."
"Un velero de Colombia, llamado "Gloria",
viene sucio de mares tormentosos, y lleva jirones de frío, pero orgulloso y altivo......
de haber superado victorioso, espectacular travesía"
Por lo menos hacía unos 50 años ningún buque a vela visitaba dicho puerto. Se desembarcó el ingeniero jefe con el médico y fue trasladado en helicóptero a Wellington, para ser operado de urgencia. Comandante y tripulación nos dedicamos a hacer un balance de la travesía y preparar el buque para el traslado a la capital comercial y política de Nueva Zelanda y puerto protocolario denominado Wellington y eje interinsular de comunicaciones y transporte costero, a 268 kilómetros de New Plymouth.
La víspera de la entrada oficial, es decir el noveno día zarpamos de Taranaki y se puso proa al estrecho de Cook, para arribar en la madrugada. El buque lucía impecable; nos pusimos en la tarea de embellecerlo, limpiarlo, pintarlo, pulirlo, lacarlo y demás maquillajes, pues el embajador de Colombia, en los mares, hacia su segunda entrada triunfal a la capital maorí.