Hoy recibí el primer rechazo proveniente de Emory University luego de haber aplicado a su programa de Juris Doctor y toda esa historia de lavar el título de abogada de la Universidad Cooperativa de Colombia que ustedes leyeron en mi receta anterior. Lo cierto es que nadie me ha respondido de la UCC, ni la rectora a quién le escribí varias veces al Twitter y acusó un recibido hacia mí de otra persona.
Lastimosamente, el rechazo no decía lo que dice siempre, que gracias por aplicar pero que fue muy dura la competencia. Lo que respondieron fue: “desafortunadamente, no recibimos los documentos requeridos en la aplicación, y por defecto se ha denegado su aplicación”.
Continúo a la espera de recibir las cartas de otras universidades a las que apliqué y mientras eso ocurre, he optado por traerles a mis lectores recetas fáciles de hacer. Recuerden, cocinar debe ser un ‘desestresor’ y una salida para expresar nuestras frustraciones diarias, además del arte culinario en nosotros, el cual es auténtico y personal, por mucho que uno se adhiera al paso a paso de las recetas.
Cuando estuve en Berlín hace unos años, estaba estudiando un programa en el verano sobre mediación ofrecido conjuntamente por Tulane University y Humboldt University. Fue toda una aventura académica y social, conocí mucha gente, aprendí, y tuve una charla dictada por nada más y nada menos que el Magistrado Alito de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos.
Entre esas actividades matutinas cuasi diarias estaba caminar desde la estación del tren a la universidad, unas cuantas cuadras no muy largas y llenas de restaurantes y pastelerías, algo de lo que hay bastante en Berlín. En la misma panadería de esquina hacía una pausa de 30 minuticos para comerme un strudel de manzana y me tomaba un cafecito con leche.
Un día me puse a buscar cómo preparar el strudel y su historia me atrapó; este pancito dulce relleno de manzanas no era originario de Alemania sino muy ordinariamente preparado por los judíos askenazíes (los que vienen de Europa) por la influencia cultural y culinaria de sus vidas en Austria (y el resto de Europa) desde el éxodo de Judea bajo la ocupación Romana.
Entonces llamé a mi cuñada y le pregunté si tenía y me compartía la receta. No creerán que me dio la receta de su abuela Elena, quien era una cocinera empedernida y de buena fama. Para mi desgracia, la masa es tan tediosa de preparar que mi facilismo por menoscabar las recetas autenticas me llevaron a probar varias masas congeladas hasta que coincidí con el sabor de los strudels que me comí en Berlín. Hoy les comparto la receta fácil (a la orden).
Ingredientes para el relleno: (casi parecida a la de la semana pasada)
- 2 manzanas picadas en cuadritos
- ½ taza de azúcar (del color que quieran)
1 cucharadita de canela
- 2 cucharada de mantequilla
- ½ taza de agua
- Una pizca de sal
Comprar la masa de hojaldre congelada (pero de la gruesa).
Ingredientes para decorar:
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharada de azúcar
Preparación
Relleno: se agregan en un sartén las manzanas picadas, la canela, el azúcar, la sal, y 2 cucharadas de mantequilla. Se dejan cocer las manzanas a fuego alto por 2 minutos meneándolas constantemente. Se agrega el agua hasta que hiervan en alto y se dejan secar a fuego alto. Luego, se deja enfriar la mezcla.
Masa: hay que seguir las instrucciones del paquete para el tiempo que instruya deshelarla. La que yo uso es de generalmente 30 minutos al aire libre, pero yo la dejo de un día para otro en el refrigerador.
Cuando la masa se ha deshelado, se estira sobre una lámina de papel aluminio en la refractaria que lo vayan a hornear y se hacen cortes a los lados para trenzarlo. Para eso les recomiendo ver el video. Lo importante es cerrar las puntas antes de empezar a trenzar y antes de terminar de trenzar. Luego se envuelve en el papel aluminio y se deja refrigerar por 30 minutos
Una vez se refrigera, se pone a hornear a 350F por 20 minutos o hasta que la masa se vea inflada. Se retira del horno y se le agrega la cuchara de mantequilla encima y azúcar blanca para decorar. Se mete al horno nuevamente por 2 minutos para dorarlo y listo.
Los judíos no solo los preparan de manzana sino de muchas otras frutas y a veces de sal rellenos de repollo y verduras para la festividad del Sukkot; esta puede ser una receta para otra oportunidad. Por ahora, disfruten esta delicia.
Cuídense mucho, lávense las manos cada 30 minutos, usen el tapaboca para salir y mantengan los dos metros de distancia, no solo por ustedes mismos sino por toda la comunidad colombiana.
Instagram: @culozunga
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