Me ha llamado positivamente la atención la manera como casi todas las 17 comunidades autonómicas de España, un país un poco más descentralizado que el nuestro, han cerrado filas para respaldar las decisiones tomadas por el gobierno nacional con ocasión de la trágica crisis generada por la pandemia.
Cuando apenas comenzaba la emergencia, los presidentes de las comunidades suscribieron una declaración comprometiéndose a reforzar la acción conjunta con el Estado central y a mantener la necesaria cohesión administrativa en beneficio de los derechos sociales de las personas y de la estabilidad de la economía. Y lo han cumplido, aun en las circunstancias más dramáticas.
Por eso, en un reciente foro virtual internacional realizado por la Federación Nacional de Departamentos para analizar el impacto de la pandemia en las finanzas territoriales tuvimos como invitado especial, entre otros connotados expertos, al profesor Juan Arrieta Martínez de Pisón, director y catedrático del Departamento de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Autónoma de Madrid.
El profesor Arrieta encuentra importantes similitudes en las dinámicas administrativas-financieras de las entidades territoriales de su país y las del nuestro. Allá y aquí sus ingresos propios dependen en amplia medida de los tributos territoriales, especialmente de los impuestos al ocio y a los licores. Las regalías también son fuentes importantes, pero el mayor número de recursos llegan por vía de transferencias relacionadas con lo que en Colombia conocemos como el Sistema General de Participaciones.
Sin embargo, repara en una gran diferencia: las comunidades autonómicas, como los departamentos colombianos, tienen a cargo por delegación del Estado importantes obligaciones relacionadas con la atención en materia de salud y educación. Pero como allí la competencia es sinónimo de gasto, las transferencias de recursos llegan a ser del orden del 95 por ciento. “A mayor transferencia de competencias mayor transferencias de recursos”, es la regla. Eso refleja el espíritu de una república unitaria pero descentralizada.
Además de las transferencias regulares que les cierran el paso a los déficits presupuestales, el Estado español ha extendido a las entidades autonómicas un crédito por 300 millones de euros (cerca de $1,3 billones colombianos) solo para mejorar la prestación de sus servicios sociales. Los dineros provienen de un fondo de contingencia que equivale al 2 por ciento del total del Presupuesto General.
Es cierto que en Colombia varias de los departamentos enfrentan deterioro de sus ingresos tributarios, pero lo es también que el Gobierno Nacional ha abierto las puertas para trabajar en equipo con ellos y por eso el terreno bien puede estar abonado para la adopción de medidas similares a la adoptadas en la madre patria.
Como bien lo explicaba en el mismo foro el director del Departamento de Planeación Nacional, Luis Alberto Rodríguez, el impuesto departamental más importante es el de la cerveza, que pesa el 26% de los ingresos tributarios y el 7% de los ingresos totales. Hoy día es el más afectado por la emergencia sanitaria.
También se están viendo sensiblemente afectados los impuestos a vehículos automotores, cigarrillos, tabaco y licores, que también son muy relevantes en las finanzas departamentales.
Según los propios cálculos de Planeación, con una caída del 25 por ciento en los ingresos tributarios y del 15 por ciento de los no tributarios, las rentas de los departamentos pueden estar deteriorándose en un 18 por ciento.
Ahora bien, las proyecciones para la elaboración del presupuesto del bienio 2019-2020 contemplaban que el 72,6% de las regalías serían generadas por la exportación del petróleo. La caída de los precios internacionales, que han coincidido con los efectos de la pandemia, pueden significar una caída de un tercio de los ingresos del Sistema General de Regalías, con lo cual éstas disminuirían en un 20 por ciento.
Contamos con la apertura y buena disposición demostrada por el presidente Iván Duque Márquez para revisar medidas que sirvan para garantizar la estabilidad financiera de nuestras entidades territoriales.
Como bien lo ha dicho el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, el trabajo en equipo que han venido desarrollando los gobiernos territoriales con el gobierno nacional es uno de los principios de acción que permitirán que el país se haga resiliente ante la actual crisis.
p.d. Gracias a la efectividad de la sinergia entre Estado y regiones, España ya está avanzando en la reactivación económica con una reapertura gradual e inteligente. En Colombia, bajo el liderazgo del presidente Duque en coordinación con los gobernadores y alcaldes, vamos avanzando significativamente en una reapertura responsable y gradual de la economía, sobre todo en los municipios no Covid.