El policarbonato en la cédula de ciudadanía digital
Desde hace pocos meses los ciudadanos colombianos podemos tramitar un nuevo documento de identidad: la cédula de ciudadanía digital, la cual remplazará aquella con hologramas amarillos que ya cumple 21 años y que es muy vulnerable frente a fraudes como la suplantación de identidad. La nueva cédula digital es de policarbonato, material altamente confiable, utilizado en diferentes países del mundo al mejorar significativamente el nivel de seguridad.
El primer documento de identidad fabricado en policarbonato en el mundo fue la licencia de conducir de Finlandia en 1989. Luego, en 1991, Singapur expidió la primera tarjeta de identidad en este material con imagen láser cambiable. En 1995 Suiza siguió el ejemplo en su tarjeta de identidad, usándola como un documento de viaje. Dos años después, Finlandia hizo lo propio en su pasaporte. Ya para 2005, Suiza avanzó en la primera página en policarbonato con datos electrónicos. En 2013 Malasia introdujo imágenes UV de alta resolución en el pasaporte y en 2016 Camerún incluyó una foto a color con personalización láser.
Colombia, entonces, adopta el policarbonato y desde el año pasado cuenta con un documento de identidad digital. Este es a color y con distintas medidas de seguridad, haciendo uso de datos electrónicos contenidos en un código QR. Además, esta nueva cédula cuenta con dos soportes, un soporte físico en policarbonato y un soporte digital al cuál se accede a través de una aplicación de la Registraduría Nacional.
Usos de la nueva cédula de ciudadanía digital
El principal uso es permitirle al ciudadano identificarse ante cualquier autoridad para ejercer sus derechos civiles y políticos, pero además, este nuevo documento digital le permite a cualquier autoridad verificar en tiempo real ante la Registraduría -a través de la lectura del código QR- si la cédula está vigente o ha sido cancelada, cuando, por ejemplo, se hable de la muerte de una persona, de doble o múltiple cedulación, o si está activa en caso que el ciudadano la haya reportado como extraviada.
Así mismo, los particulares como entidades financieras, notarías, cámaras de comercio, empresas de telecomunicaciones, prestadores de servicios públicos, entre otros, podrán integrar en sus aplicaciones y portales web la cédula de ciudadanía digital para validar la identidad de sus usuarios. Esto se espera llevar a cabo por medio de operadores biométricos autorizados por la Registraduría.
De esta manera, los colombianos podremos identificarnos fácilmente ante cualquier autoridad estatal, bien sea para realizar trámites presenciales mediante la lectura del código QR o trámites 100% remotos desde nuestras casas u oficinas. Incluso, cuando nos encontremos fuera del país, se hará uso de la biometría facial, cotejando nuestro rostro con las bases de datos de la Registraduría, organismo que usará el método de reconocimiento facial para dar seguridad en el proceso de identificación virtual.
En un futuro próximo se espera que la cédula digital sea la llave de entrada a la carpeta ciudadana, donde podamos tener a la mano nuestra licencia de conducción, información sobre la vacuna del Covid-19 y podamos firmar documentos electrónicamente.
