Como parte de los aportes de visibilizar las nuevas propuestas y liderazgos empresariales de la industria gastronómica nacional, nuestro columnista gastronómico Jhon Jairo Armesto ha preparado una entrevista con el emprendedor bogotano Ricardo Ronderos fundador de Sweetlife, propuesta innovadora de pastelería consciente no solamente por promover que la
alimentación sana basada en reemplazar las azúcares industriales y alimentos ultraprocesados no debe ser un castigo, sino una experiencia deliciosa, además de rescatar los sabores de frutas, hortalizas y verduras autóctonas en una mezcla de preparaciones conocidas y de alta calidad posibles sin gluten, aditivos ni altas cargas de azúcares. Dialoga con nuestro medio sobre emprendimiento, papel del sector público, “bullying gastronómico” y propuestas nuevas para el público en general.
JHON JAIRO ARMESTO TREN (JJAT): Nos encontramos en el segundo Foro de Economía Popular realizado por la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), en la sección de emprendimientos y nos encontramos con una de las voces fuertes de la Economía Popular en Bogotá y Colombia, con Ricardo Andrés Ronderos, de SweetLife, la marca líder de la pastelería consciente, y que dentro de no mucho con su origen y arranque fuerte, ha podido romper las barreras de un mercado, demostrando que sí se puede comer con variedad y dulzura resaltando nuestros sabores autóctonos de una manera consciente y sana, democratizando el mercado de los dulces y los postres, en nuestra sociedad, en el centro del país. Un jóven empresario, orgullo de Bogotá, particularmente de la localidad de Usaquén. Qué gusto tenerte acá y qué palabras poderosas las que dijiste en el Foro.
RICARDO RONDEROS (RR): Claro que sí, muchas gracias por el espacio. Acá, aparte de nuestra propuesta como Pastelería SweetLife, es un proceso de cómo la pastelería te puede cuidar desde adentro. ¿Cómo lo hacemos? Lo hacemos rescatando alimentos funcionales, uno de ellos es la guatila y la batata. Nuestro concepto es cómo aportar a la salud. Es libre de azúcar, gluten y de lácteos. Y acá en la ponencia como Economía Circular y orgullosamente bogotano, acá nosotros estamos saliendo de ese estigma de la industria alimentaria, de cómo nosotros podemos crecer. Y parte de nuestra propuesta también es el tema de los empaques
frente al ambiente. Empaques compostables de bagazo de caña de azúcar; y acá estamos buscando que todas nuestras frutas y verduras vengan traídas directamente del campo, entonces buscamos no intermediarios frente a eso. Uno de los retos más grandes que tenemos como emprendedores y como empresarios es uno: la comparación de competitividad con las marcas grandes, y dos: estas entidades como en el caso de nosotros como INVIMA (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos) y Secretaría de Ambiente que nos frena un poco el tema de tener la obtención (sic) de un registro sanitario, de un registro de INVIMA, pero gracias a la Cámara de Comercio, que es nuestra cuña de por qué estamos presentes aquí, porque nos han apoyado en todo nuestro proceso de creación de empresa, de fortalecimiento de empresa y poder llegar a este punto. Aquí nosotros podemos hacer parte de este emprendimiento orgullosamente bogotano, tenemos alianzas con Santander, con el Cundiboyacense (sic), con el Caribe colombiano. Entonces estamos buscando cómo traer muchos más alimentos autóctonos frente a la pastelería.
(JJAT): Una pregunta, ya que tocas el tema del punto de todos esos retos que has tenido que enfrentar, fue uno de los puntos de vista que se enfrentaron en el panel con tus compañeros, muchos de ellos personas más mayores, dirigentes gremiales, ex funcionarios públicos del tema de emprendimiento y del desarrollo económico. ¿Qué se siente ser tan jóven en un escenario tan importante donde hay ministros, donde está el presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá con un emprendimiento independiente?
(RR): Primero un orgullo. En este tema del orgullo por qué lo digo. Gracias a la Cámara, también hemos transformado el pensamiento al pasar de creernos emprendedores a creernos empresarios, y saber que tenemos toda la potencia y todo el futuro colombiano, y saber que a este nivel con todas estas presidencias (sic), igual proponer que sí se puede, igual proponer, que no estamos solos, sino que tenemos un gran aliado que es la Cámara de Comercio.
(JJAT): ¿Qué es lo más complejo o lo más retador que tiene emprender en Colombia?
(RR): El tema tributario, el tema de tantas normatividades que hay, es algo que nos frena como emprendedores, y la economía popular es la que realmente mueve el país. Y con tantas trabas en la normatividad no nos ayudan a crecer como debiéramos, y tiene que haber muchas más campañas. Acá, como veíamos, en el caso que hablamos del registro del INVIMA, acá no estamos diciendo que nos regalen un registro, que nos regalen un INVIMA, porque también es garantizar que también los alimentos sean inocuos. Sino también lo que queremos es que nos formen dentro de esas entidades. Secretaría de Alimentos, Secretaría de Salud, INVIMA podrían formarnos a nosotros los junior hasta llegar a nuestro punto del registro sanitario y poder ser grandes empresarios. Entonces esto es un poco de cómo lo gubernamental debe enfocarse más en la economía popular y no en las grandes empresas.
(JJAT): En la zona de Usaquén y Chapinero hemos tenido la tradición de tener grandes emprendimientos que comenzaron muy pequeños, sobre todo hacia los años noventa. Hablamos de Tortas Cascabel, hablamos del holding del que hace parte Donuts Factory, los cafés Illy y muchos restaurantes temáticos. ¿Qué piensas tú de por qué Sweetlife va a ser el líder de los alimentos conscientes y de la pastelería a nivel Colombia en cinco años?
(RR): Claro que sí, la marca es la propuesta de valor. Acá nosotros buscamos rescatar nuestros ingredientes autóctonos, en el caso de la guatila y la batata, entonces somos tradición, y como economía popular somos la tradición de muchas generaciones para atrás, y como bien dices, lo que son Usaquén y Chapinero se enmarcan mucho con esta sangre colombiana. Y es empezar a proponer que de aquí a cinco años, nosotros nos estamos formando al tema de la consciencia, al tema de los hábitos saludables y acá también con una rebeldía que tenemos como pastelería consciente, es demostrar que la pastelería ultra procesada nos está afectando tanto en el pasado como en el presente y en el futuro, y que ésto va dirigido en el camino real de cinco años siendo uno de los pilares como pastelería consciente.
(JJAT): ¿Qué palabras de ánimo le das a los jóvenes, a los potenciales consumidores de que comer rico no es castigarse, de que algo para que sea nutritivo, consciente, que te ayuda a tu cuerpo, no tiene que castigarte, no tiene que saber mal, no tiene que tener una presentación poco atractiva, que se puede comer rico y se puede comer de buen gusto?
(RR): Claro que sí, acabas de mencionar parte de nuestra propuesta que es que la consciencia no es un castigo como lo dices, no es un látigo; que realmente nosotros estamos acostumbrados a unos sabores industriales. Lo que nosotros estamos proponiendo es que la naturaleza nos está dando sabores que son realmente agradables frente a lo artificial. Entonces hay que entender que la consciencia no es solo para la alimentación, sino que va pegado (sic) a nuestro futuro y a lo que nosotros queremos. Entonces acá, el consejo más grande también para los emprendedores jóvenes es creérsela, y más allá de creérsela es saber que sí se puede; y saber que si se tienen obstáculos para crecer como empresarios. Aparte de la Cámara, hay muchas empresas, y muchas personas que en serio están apoyando el talento local.
(JJAT): ¿Qué planes tienen para crecer en Antioquia y el Valle del Cauca?
(RR): Acá, parte de la alianza, como lo mencionamos al principio, con Boyacá, con Cundinamarca, estamos con el Caribe y con Santander. Es empezar a entender realmente cuáles son nuestros ingredientes autóctonos y sabemos que a Colombia lo vemos como un país bastante partido, bastante cortado, de tramos bastante largos, pero realmente, nosotros todos estamos unidos. Entonces, debemos empezar a entender el cómo podemos ir a todos estos departamentos, y la parte autóctona transmitirla a través de la pastelería con un nuevo lenguaje de regiones en Colombia.
(JJAT): Por último, por favor datos de tu almacén físico en Bogotá, redes sociales, teléfonos de contacto donde las personas puedan hacer cotizaciones, y por qué no hacer pedidos o comprar.
(RR): Claro que sí, en redes sociales estamos como @sweetlifepasteleria_ ; estamos en el Whatsapp en el + 57 315 365 7397. Estamos ubicados en Usaquén en la Calle 168 con 15, igual tenemos cobertura de pedidos a todo Bogotá y la Sabana. Y a la final esta pastelería consciente más allá que sea libre de azúcar, de gluten y de lácteos; es proponer una pastelería para todos. Merecemos ser conscientes y tener un mejor futuro.