Hoy más que nunca y de manera urgente Colombia se debe preparar para la implementación del voto digital en consecuencia con todos los procesos que actualmente se están digitalizando.
La pandemia ha acelerado todos los procesos hacia la virtualización y el voto no puede ser la excepción.
Desde el año 2004 con la ley 892 se viene discutiendo sobre la implementación del voto electrónico en Colombia, pero no ha existido ningún avance significativo por la falta de valentía de los gobernantes.
Se suponía que con esa ley se debía implementar el voto electrónico en no más de 5 años, esto no se cumplió, posteriormente en el 2011 con la ley 1475 se volvió a ordenar la implementación con un plazo hasta las elecciones congresionales del 2014 sin embargo, llevamos ya más de 16 años y aún no existe una luz para guiar el camino.
El país no puede esperar más, no podemos seguir discutiendo acerca de los costos pues está demostrado que en el mediano plazo la inversión que se debe hacer será recuperada. Atrás deben quedar las discusiones sobre sus beneficios, acaso no está comprobada ya en muchos países que el voto digital promueve la transparencia y combate el abstencionismo, Es hora de ser valientes y dar un paso a la modernidad aprovechando la coyuntura que se dio por la pandemia.
Para que esto sea una realidad necesitamos de un gobierno con visión que tome las riendas del asunto y haga lo necesario para que hagamos una actualización y dejemos de votar como se hacía en el pasado.