“Yo soy dios... por eso puedo matar a todo el mundo... voy a matarlos... porque soy dios”, eran las palabras que Cristian León Henao gritaba cuando la policía del municipio de San Vicente Ferrer, en Antioquia, llegó a la humilde vivienda donde él, en medio de un supuesto estado de locura, asesinó a su pequeña hija de dos años e intentó ahogar a su otro hijo, un bebé nacido hace diez meses.
El crimen ocurrió exactamente a la una de la mañana frente a los ojos y la impotencia de Kelly, la joven madre de la víctima, quien le contó a KienyKe.com qué había ocurrido.
Sobre las diez de la noche de pasado lunes, el hombre, quien a comienzo del año había sido internado en una clínica psiquiátrica, llegó a la casa donde vivía con su esposa y sus dos hijos: Dulce María y el recién nacido.
Según el relato de la mujer, de 19 años, cuando Cristian llegó, ella sirvió la comida. Luego él tomó una ducha y juntos se fueron a la cama, no sin antes acostar a los niños en su respectiva habitación.
La noche transcurrió con tranquilidad. Kelly se durmió y el hombre, con el que había compartido más de dos años de relación y uno de convivencia se quedó, como siempre lo hacía, observando televisión.
Un par de horas más tarde, ya en la madrugada, Cristian despertó a la mujer y le hizo una extraña pregunta: ¿Qué horas son?
En medio de la oscuridad, apoyada en la luz que generaba el televisor, la mujer buscó en la mesa junto a la cama su celular. Medio dormida cogió el aparato y respondió el interrogante. “Eran exactamente las 12.40 de la mañana”, recuerda ella.
La policía del municipio de San Vicente Ferrer, donde ocurrió el crimen, capturó en flagrancia al hombre a punto de asesinar a su otro hijo, un bebé de diez meses.
Kelly intentó conciliar el sueño de nuevo, pero al ver a la pequeña Dulce María acostada a los pies de su esposo un raro presentimiento le quitó el sueño.
La niña de dos años dormía placidamente. Cristian permanecía callado con la mirada perdida entre su hija y el televisor.
El hombre volvió a preguntar la hora. Eran las 12:55 a.m. Cuando el reloj marcó la una en punto, el padre clavó con brutalidad una navaja en el pecho de la niña dormida. Kelly gritó y se abalanzó contra él mientras que este hundía de nuevo el arma en el cuerpo.
En el intento de salvar a su hija la mujer recibió dos puñaladas en la cabeza. Con fuerza el criminal la alejó de la cama. “Cuando vi que mi hija estaba muerta salí corriendo para donde los vecinos. A gritos pedí ayuda. Ellos llamaron a la policía”, narró Kelly a KienyKe.com
Cuando los uniformados llegaron a la residencia, el hombre, contó la joven madre, Cristian tenía al pequeño bebé de 10 meses en una de sus manos. Mientras gritaba que él era dios y que iba a matar a todo el mundo, metía y sacaba al niño, que no paraba de llorar, de un balde lleno de agua. “Quería ahogarlo”, dijo Kelly.
La policía logró reducir al hombre. Le quitaron el niño. Lo esposaron. El cuerpo de la pequeña Dulce María estaba metido dentro de un costal. Lo había desmembrado.
Cristian fue entregado a las autoridades judiciales que lo acusarán de homicidio agravado. El abogado de oficio del hombre utilizará, según conoció KienyKe.com, la figura de demencia para lograr un sitio especial para su reclusión.
Hombre que se cree Dios asesinó a su hija de dos años
Dom, 05/10/2014 - 05:45
“Yo soy dios... por eso puedo matar a todo el mundo... voy a matarlos... porque soy dios”, eran las palabras que Cristian León Henao gritaba cuando la policía del municipio de