El Pacífico colombiano respira en voces, prácticas y memorias que rara vez llegan al centro del debate público. Ahora, un museo virtual busca cambiar esa ecuación: Mujeres, Territorio y Vida, la nueva plataforma de la Fundación WWB Colombia, propone una forma distinta de recorrer la región y de entender cómo la investigación se entrelaza con las historias de mujeres indígenas, afrodescendientes, campesinas, trans y migrantes. Su lanzamiento será este 5 de diciembre en Cali con una experiencia inmersiva que une paisaje sonoro, diálogo y exploración digital.
Navegar el museo es entrar a un mapa vivo donde cada ruta es un territorio y cada testimonio, una brújula. No se trata de una colección estática, sino de un recorrido que invita a escuchar, observar y sentir. El proyecto recoge cinco investigaciones desarrolladas en Chocó, Valle del Cauca y Cauca, y convierte hallazgos académicos en estaciones de memoria que permiten entender el Pacífico desde quienes lo habitan y lo sostienen.
El evento de presentación reunirá a investigadoras, lideresas comunitarias, universidades aliadas y a quienes, desde hace nueve años, han tejido este proceso desde el Fondo para la Investigación de la Fundación WWB Colombia. Allí se mostrará cómo esta iniciativa transforma la manera de divulgar conocimiento en un país donde la inversión científica continúa siendo limitada. “Queremos visibilizar los saberes del Pacífico y los liderazgos de las mujeres. Es un espacio que innova en la forma de comunicar y abre conversaciones distintas sobre el territorio”, explicó Soraya Husain, directora de Investigación.
Las cinco rutas del museo revelan un territorio diverso y en movimiento. La primera explora los oficios de mujeres campesinas del Valle del Cauca, guardianas de prácticas ancestrales ligadas a la tierra, el agua y la medicina tradicional. Otra ruta viaja a la Comuna 11 de Cali, donde cocinas comunitarias levantadas por mujeres migrantes se convirtieron en espacios de autonomía económica y creación colectiva. En “Camellando en Fucsia”, mujeres trans narran sus luchas por acceder a empleos dignos frente a estructuras históricas de discriminación. “Tejiendo futuro” recorre el liderazgo político y comunitario de mujeres Misak, Nasa y Quizgó en Silvia, Cauca. Finalmente, en Basurú, Chocó, la formación en derechos sexuales y reproductivos muestra cómo la educación entre pares puede transformar decisiones de vida.
Las voces que atraviesan el museo dan cuenta de procesos que siguen creciendo. Diana Marcela Vernot, investigadora del proyecto sobre mujeres migrantes, recuerda cómo las participantes pasaron de asistir a talleres a liderar charlas y fortalecer sus emprendimientos culinarios. En Chocó, Jovana Ocampo destaca que fueron las propias mujeres quienes definieron el rumbo de la investigación. Y desde el Valle del Cauca, Diana Marmolejo subraya que las campesinas “hoy se gobiernan, organizan festivales y toman decisiones juntas”.
El museo también es la síntesis de un camino más amplio. Desde 2017, el Fondo para la Investigación ha apoyado más de 140 proyectos que analizan los desafíos y oportunidades de las mujeres emprendedoras del país, impulsando investigación aplicada, colaborativa y participativa. Ese trabajo, que incluye el fortalecimiento de capacidades por más de siete mil millones de pesos, ahora encuentra en esta plataforma un nuevo modo de circular y dialogar con el conocimiento.
Lo que viene tampoco es menor. Para 2026, el museo planea sumar nuevas investigaciones, ampliar materiales interactivos y consolidarse como una herramienta pedagógica para instituciones educativas, organizaciones y comunidades. “La idea es seguir enriqueciendo la narrativa del Pacífico como un territorio de proyectos y visiones del mundo. Queremos que el museo crezca y sea una plataforma viva”, concluyó Husain.
Más que un sitio web, Mujeres, Territorio y Vida es una invitación a comprender el país desde sus márgenes, desde las voces que sostienen la vida cotidiana y desde investigaciones que se escriben caminando. Una apuesta para que el Pacífico sea contado por quienes lo habitan y para que el conocimiento circule con la misma fuerza del mar que lo define.
