¿Cómo afecta el consumo de carne al bolsillo de los colombianos?

Jue, 28/10/2021 - 11:55
El consumo de carne podría afectar considerablemente no sólo el bolsillo de los colombianos sino su salud y el medio ambiente.
Créditos:
valeria_aksakova

Aunque para muchos colombianos la carne resulta algo indispensable dentro de su dieta alimentaria, actualmente hay varios estudios que hablan del impacto que genera el consumo de esta sobre la economía, la salud y el medio ambiente. 

De acuerdo a la Federación Colombiana de Ganaderos, (FEDEGAN), el 2020 el consumo de pollo fue de 33,7 kg/hab; de res 17,1 kg/hab; de cerdo 10,8 kg/hab y pescado de 7,7 kg/hab que en comparación con el 2019 se vio ligeramente disminuido algo por las restricciones por el Covid-19. 

Cada vez es más frecuente escuchar hablar sobre los beneficios de reducir o eliminar el consumo de carne. Algunos de estos puntos están relacionados con problemas de salud y el impacto al medio ambiente. Estudios hechos por la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Javeriana comparan el impacto de las proteínas vegetales como fríjoles rojos y lentejas y las proteínas animales como la carne de res y pollo.

Y es que efectivamente consumir proteínas vegetales puede ser hasta cinco veces más económico que comprar la misma cantidad de carne animal, ya que el precio de este tipo de granos es muchísimo más bajo que cualquiera de los cortes de carne que venden en el mercado. 

De acuerdo a las investigadoras universitarias, un kilo de frijol o lentejas puede oscilar entre los $5.000 y los $7.000 pesos la libra de carne o pollo está sobre los $12.000 y $26.000, dependiendo del corte o el tipo de presa que el consumidor desee. 

Sin embargo, uno de los puntos que destacó este análisis fue que la dieta de los colombianos también era muy variada pues dependía de la disponibilidad de alimentos que el mercado ofreciera:

“Hay mucha más disponibilidad de arroz, papa y yuca porque se produce en el país. A nivel de legumbres no hay tanta. Las lentejas, por ejemplo, son importadas de Canadá, de Estados Unidos y Chile. No son producidas en Colombia. Sí producimos frijoles y arvejas, pero no para cubrir la necesidad de la población colombiana”, comentan las académicas. 

De acuerdo a lo anterior, el bolsillo de los colombianos podría beneficiarse significativamente si se redujera el consumo de carne, sin embargo para muchos esto es inimaginable, pues la ingesta de carne para una gran parte de la población no puede faltar. 

Por otro lado, disminuir el consumo de la proteína animal ayudaría considerablemente al medio ambiente. Ya que la producción de esta requiere de mucha más agua además de dióxido de carbono, así como la deforestación causada por la ganadería extensiva que amenaza con acabar con parte de la  biodiversidad. Por otra parte, disminuir el consumo no sólo podría ayudar a cuidar del planeta sino de la salud de muchos colombianos pues consumirla aumenta la probabilidad de sufrir de enfermedades cardiovasculares pues de acuerdo al Departamento Administrativo Nacional de Estadística, (DANE), el 56% de los colombianos tiene sobrepeso. 

En definitiva la economía de los colombianos se ve impactada por el consumo de carne y pese a esto el consumo tiende al incremento, claro que este dato varía de acuerdo al tipo de carne, pues mientras el pollo ha aumentado diez puntos desde el 2012, la carne de res ha decrecido. Pese a esto, si los colombianos decidieran elegir  más proteínas vegetales podrían incluso generar un ahorro. 

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