En las últimas horas el artista puertoriqueño, Bad Bunny lanzó un nuevo álbum llamado ‘Nadie sabe lo que va a pasar mañana’ en donde incluyó ‘Perro Negro’, una canción inspirada en la icónica discoteca colombiana ubicada en la capital antioqueña por la que han pasado importantes artistas como Karol G, Maluma, J Balvin y también el mismo boricua que decidió hacerle una canción.
Lo cierto es que ‘Perro Negro Club’ es una especie de templo del perreo en Medellín, un lugar en donde la música urbana es la protagonista, convirtiéndose en un referente para quienes visiten la ciudad de la eterna primavera y quieran disfrutar los éxitos de importantes artistas de este género.
Asimismo, este establecimiento que es un sótano ubicado exactamente en la Cra. 35 #7-83 en El Poblado es un espacio que busca impulsar la cultura y el arte, abriendo espacios siendo una vitrina para que la música con sello paisa sea dada a conocer en todo el mundo.
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De hecho tanto ha sido el éxito de este club nocturno que hace algunos meses, sus dueños decidieron abrir una segunda sede y no precisamente en Colombia. Los empresarios detrás de este sueño de ‘Perro Negro Club’ dieron el gran paso y abrieron en Miami, Estados Unidos con el firme propósito de ser una mano con la que los artistas latinos y urbanos fuera de Colombia pudieran contar.
Pero, ¿quiénes están detrás de esta discoteca a la que incluso Bad Bunny rindió homenaje? Se trata de Alejandro Cardona y Samuel Granados, este último quien es su actual gerente y el emprendedor que vió hace varios años en un sótano de un edificio de oficinas la oportunidad de crear un ‘templo del perreo’.
Granados de 28 años y CEO de la compañía The Hacienda Co se graduó de la Universidad Eafit y decidió apostarle a crear lugares de ocio en donde la buena música, la comida y el arte fueran el centro de atención. De esta gran empresa se desprenden las marcas de ‘Perro Negro’, ‘Mamba Negra’ y restaurantes como ‘El busque era rosado’, ‘Hasta la pizza’ o ‘Baby’, además de la empresa detrás de importantes eventos en Medellín.
¿Cuál es la historia de ‘Perro Negro’?
Medellín tiene su propio templo del perreo gracias a estos dos empresarios que vieron la oportunidad de abrir una discoteca en la que la música urbana y de talentos locales fuera la protaonista.
Fue así que 'Perro Negro' se pensó como un lugar inspirado en una historia muy paisa que tuvo lugar en 1917 en la Plaza Cisneros cuando una tienda de abarrotes en donde era posible encontrar escopetas, revólveres y hasta dinamita se transformó en una especie de cantina o bar en donde quienes frecuentaban este lugar bebian ron y aguardiente antes de disparar sus armas.
Este lugar sufrió varias transformaciones a lo largo de los años hasta que en los años 50 y 60 se consolidó como un 'bar de mala muerte' que se hizo famoso por varias de sus historias que recogieron los empresarios de este bar cuando decidieron nombrar y abrir la discoteca que hoy es famosa.
Hoy los empresarios de 'Perro Negro', plantean llevar esta iglesia del perro a otros lugares del mundo, como ya lo hicieron en Miami, perfilando locaciones como Madrid, Nueva York, Los Ángeles o Ciudad de México.
