
En el juego de Navidad entre Golden State y los Angeles Lakers, LeBron James estaba teniendo un juego casi que perfecto, sin embargo, una jugada lo alejó del partido y prendió las alarmas al ver como la estrella salía lesionado del encuentro.
Al parecer, LeBron se lastimó la ingle mientras estaba disputando un balón en el suelo para luego pasárselo a un compañero. Sin embargo, la incómoda posición en la que se presentó la jugada hizo que se levantara con mucha calma y con gestos de dolor, por lo que no continuó con la jugada sino que por el contrario, se aisló de ella.
Los primeros exámenes de rayos X mostraron que James no tiene ningún daño estructural en la pierna derecha por lo que en principio hay optimismo de que la lesión no tenga mayor gravedad.Debido a esto, el jugador se retiró a falta de casi ocho minutos para finalizar el tercer periodo de juego, cuando el marcador iba 71-57 a favor del equipo de los Ángeles. Sus números durante el encuentro fueron de 17 puntos, 13 rebotes y cinco asistencias. Finalizado el encuentro, James aseguró sentirse bien por querer jugar todos los minutos, y aseguró que su salida fue por precaución, pese a que tenía dolor, y que sintió un sonido que lo preocupó. [single-related post_id="1005160"] Sin embargo, su ausencia, aunque marcó una preocupación en el equipo, no afectó mucho el resultado, pues el equipo de LeBron apabulló con un marcador de 127-101 a la escuadra de Stephen Curry, los Warriors. Con este resultado, los Lakers acabaron con una negativa racha de 11 derrotas seguidas en casa de los Warriors, pues no lograban salir victoriosos en Oakland desde el 22 de diciembre de 2012, cuando ganaron por un apretado marcador de 118-115, en tiempo extra. Además, la racha era negativa también por los últimos resultados, pues cortaron una seguidilla de siete derrotas consecutivas contra este equipo, pues no lo vencía desde el 6 de marzo de 2016.