La aventura empresarial de Martha Gómez, María y Paula Quintana empezó en el comedor de la casa, como un pequeño negocio de negocio de zapatos para hombre que funcionaba con un tímido muestrario.
Tal vez las diferentes edades y las profesiones de estas tres caleñas sean el ingrediente secreto de los zapatos de alta calidad que producen. Martha es psicóloga, María estudió producción de cine y televisión, y Paula es arquitecta. Cada par de zapatos, entonces, tiene tres ingredientes fundamentales: son hechos pensando en la sicología femenina, los diseños son actuales y son confeccionados de manera impecable.
¿Cómo terminaron diseñando zapatos para mujer? La cosa comenzó hace cuatro años cuando a medida de que iba creciendo su negocio, se empezaron a sentir limitadas porque a los hombres a los que le vendían zapatos no les gustaba innovar tanto en el diseño de su calzado como sí les pasa a las mujeres.
No lo dudaron un instante y se lanzaron a la empresa de ampliar sus horizontes haciendo zapatos para mujer. Tomaron sus diferentes edades y fisionomías como ejemplo, y llegaron a la conclusión de que su nueva línea de zapatos tendría que respetar el concepto de comodidad y diseño, en lugar de diseño e incomodidad.
Empezaron con diseños de valetas para adolescentes y jovencitas, las llamadas manolas o bailarines. Era la opción perfecta de calzado cómodo, elegante y casual, y estaban en furor en Estados Unidos, de donde llega todo. En la calidad estuvo siempre su secreto y para esto escogen un cuero colombiano de excelente calidad. Abrieron su primer almacén en la zona comercial del barrio El Peñón de Cali. Con ese punto de venta en funcionamiento surgieron más diseños, como los de plataforma de madera pensados para mujeres bajitas. Luego empezaron a hacer botas, botines, sandalias y tacones de todos los estilos.
Seis años tardaron estas tres mujeres en hacer crecer una empresa que hoy tiene tres almacenes en Colombia, exporta a Ecuador, Venezuela y Miami, y vende alrededor de 15.000 pares de zapatos al año.
Han pasado muchos años desde los días que vendían zapatos en el comedor, cuando hacían zapatos para hombres y no eran las reinas de las bailarinas en Colombia. OQ Shoes es garantía de innovación, y aunque sean muchos los cambios que han dado, las hermanas Quintana siempre serán recordadas por sus divertidas bailarinas de colores y estilos, con las que las mujeres, desde jovencitas, aprenden a disfrutar el estar bien calzadas.
Tal vez las diferentes edades y las profesiones de estas tres caleñas sean el ingrediente secreto de los zapatos de alta calidad que producen. Martha es psicóloga, María estudió producción de cine y televisión, y Paula es arquitecta. Cada par de zapatos, entonces, tiene tres ingredientes fundamentales: son hechos pensando en la sicología femenina, los diseños son actuales y son confeccionados de manera impecable.
¿Cómo terminaron diseñando zapatos para mujer? La cosa comenzó hace cuatro años cuando a medida de que iba creciendo su negocio, se empezaron a sentir limitadas porque a los hombres a los que le vendían zapatos no les gustaba innovar tanto en el diseño de su calzado como sí les pasa a las mujeres.
No lo dudaron un instante y se lanzaron a la empresa de ampliar sus horizontes haciendo zapatos para mujer. Tomaron sus diferentes edades y fisionomías como ejemplo, y llegaron a la conclusión de que su nueva línea de zapatos tendría que respetar el concepto de comodidad y diseño, en lugar de diseño e incomodidad.
Empezaron con diseños de valetas para adolescentes y jovencitas, las llamadas manolas o bailarines. Era la opción perfecta de calzado cómodo, elegante y casual, y estaban en furor en Estados Unidos, de donde llega todo. En la calidad estuvo siempre su secreto y para esto escogen un cuero colombiano de excelente calidad. Abrieron su primer almacén en la zona comercial del barrio El Peñón de Cali. Con ese punto de venta en funcionamiento surgieron más diseños, como los de plataforma de madera pensados para mujeres bajitas. Luego empezaron a hacer botas, botines, sandalias y tacones de todos los estilos.
Seis años tardaron estas tres mujeres en hacer crecer una empresa que hoy tiene tres almacenes en Colombia, exporta a Ecuador, Venezuela y Miami, y vende alrededor de 15.000 pares de zapatos al año.
Han pasado muchos años desde los días que vendían zapatos en el comedor, cuando hacían zapatos para hombres y no eran las reinas de las bailarinas en Colombia. OQ Shoes es garantía de innovación, y aunque sean muchos los cambios que han dado, las hermanas Quintana siempre serán recordadas por sus divertidas bailarinas de colores y estilos, con las que las mujeres, desde jovencitas, aprenden a disfrutar el estar bien calzadas.
