Debido al reciente fallecimiento de la Reina Isabell II de Inglaterra, su hijo y sucesor al trono -Carlos III de Inglaterra- recibió la corona el pasado 9 de septiembre de 2022. El nuevo monarca dio su discurso de coronación para agradecer a su difunta madre y dar fe de que seguirá honrando el legado de su familia.
Carlos III viajó, junto a su esposa y reina de consorte -Camila Parker-, desde Balmoral hasta Londres el pasado viernes para asumir su cargo como rey en el Palacio de Buckingham. Allí, miles de espectadores lo recibieron con alegría y gritos: “¡Dios salve al rey!”.
El nuevo mandatario dio su primer discurso como dirigente de la monarquía inglesa, mediante el cual aseguró que vendrían varios cambios trascendentales para él y su familia, pero que estará dispuesto a aceptarlos con todo su amor y lealtad.
"Mi madre hizo sacrificios por el deber. Su dedicación y consagración permaneció intacta en tiempos de progreso, de celebración, de alegría y también en tiempos de pérdida y tristeza. Durante su vida y su servicio vimos un amor por la tradición y agradezco siempre el progreso que nos enorgullece como nación", agregó el rey.
Carlos III enfatizó en que el papel y los deberes de la monarquía seguirán siendo los mismos, incluyendo sus relaciones con la iglesia anglicana.
Así mismo, reconoció la nueva labor de su esposa Camila como reina de consorte y agradeció por el apoyo que le ha brindado todos estos años: "Sé que estará a la altura de las nuevas tareas que le esperan y va a mantener firmemente su compromiso".
Por su parte, Guillermo de Inglaterra asume sus títulos escoceses y, al ser próximo heredero al trono, se convierte en el Príncipe de Gales, asumiendo las responsabilidades gubernamentales que este cargo implican.
Además, el rey se comprometió a servir al trono por el resto de sus días “como hizo la reina con tanta devoción y me comprometo solemnemente a defender los principios de la Constitución y ponerlos a la cabeza de la la nació”.
“Gracias por tu amor y dedicación a nuestra familia y a la de naciones a las que serviste con tanta diligencia. Ojalá el canto de los ángeles te lleve a buen descanso”, dijo Carlos III dirigiéndose a su fallecida progenitora.