En las últimas horas se dieron a conocer nuevas pistas que serían claves para esclarecer el homicidio del cirujano colombiano Edwin Arrieta, el cual ocurrió el pasado 3 de agosto en la isla tropical Koh Phangan de Tailandia.
La necropsia realizada a los restos del cuerpo, la última interacción que tuvo con otras personas y los últimos mensajes podrían ser claves para esclarecer lo que en verdad ocurrió.
Hasta el momento, el chef español Daniel Sancho sigue siendo el principal sospechoso luego de confesar el homicidio. También fue él quien informó a las autoridades de la desaparición del cirujano y fue allí cuando un agente de la Policía Tailandesa se percató que el chef tenía algunos rasguños y moretones.
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Fue este y otros detalles en la escena del crimen los que llevaron al chef a confesar lo que había hecho. En el celular de Daniel Sancho, encontraron además algunas discusiones y amenazas entre estos dos hombres, aunque no está clara aún la relación que sostenían.
También hay una transacción sospechosa: diez mil euros que el cirujano Edwin Arrieta le había consignado a Daniel Sancho, presuntamente para un negocio en el futuro, que aún es materia de investigación. También se analiza una posible relación sentimental entre estos dos hombres que habría terminado en homicidio.
Actualmente, Daniel Sancho se encuentra recluido en la cárcel de Koh Samui, donde la ha pasado bastante mal, en hacinamiento con más de veinte personas por celda y durmiendo en el suelo. El panorama no es positivo para Sancho, pues el sistema judicial de Tailandia contempla la pena de muerte.
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El cirujano Edwin Arrieta murió descuartizado y con severos signos de violencia. La hipótesis principal indica que, tras una fuerte discusión, el cirujano Arrieta terminó recibiendo un fuerte golpe en la cabeza y al quedar inconsciente, Sancho lo habría desmembrado y se deshizo de los restos en bolsas de basura, que después repartió entre el mar y la basura. Fueron las autoridades quienes encontraron restos humanos en un vertedero, que aseguraban serían de un ciudadano extranjero.
El chef de 29 años Daniel Sancho Bronchalo, en su defensa, aseguró que era un rehén de Arrieta, quien lo mantendría en cautiverio con intereses sentimentales sobre el español. Desde España, varios conocidos de Sancho aseguran que era narcisista y arrogante, aunque aseguran que no creían que fuera capaz de llegar al extremo de cometer un homicidio de esa manera.
De Edwin Arrieta se sabía que pasaba su vida entre Chile y Colombia. Era un apasionado por los vinos y quería incluso montar su propia marca, a la que le iba a poner ‘El Cirujano’. Su trabajo era hacer liposucciones, lipoesculturas, abdominoplastias, implantes mamarios, entre otras cirugías estéticas.
