
Los ataques perpetuados en Jerusalén a causa del enfrentamiento entre Palestina e Israel, han sido el centro de atención de la comunidad internacional. Turquía al ser un país que se extiende desde Europa oriental hasta Asia occidental, ha sido uno de los principales testigos de cómo se han desarrollado los eventos en la ciudad israelí.
El pasado lunes 17 de mayo, durante un discurso después de una reunión en la capital de Turquía, Ankara, el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU, la Organización de Cooperación Islámica (OCI), y otros entes internacionales, tomar medidas frente la situación actual en Palestina y Jerusalén.
Adicionalmente, aseguró que Turquía dará su apoyo político y militar para poder liberar Jerusalén y salvaguardar a los palestinos. Así mismo, el pasado domingo 16 de mayo, Turquía propuso la creación de un “mecanismo de protección internacional” para el pueblo palestino afectado por los enfrentamientos.
Por otra parte, el mandatario al considerar a Israel como un “Estado terrorista” que trasgrede los derechos de los habitantes de Jerusalén, y al ser un territorio sagrado para las religión judía, musulmana y cristiana, propuso una comisión con los representantes de estas tres religiones para gobernar la ciudad israelí. “En este momento, creemos que es necesario un acuerdo independiente en Jerusalén. Para lograr una paz y tranquilidad duraderas para Jerusalén, que contiene los símbolos religiosos indispensables de musulmanes, judíos y cristianos, todos deben hacer sacrificios”, expresó Erdogan.
Así mismo, afirmó que quienes apoyen los actos cometidos en Jerusalén y Gaza, serán considerados como cómplices de los asesinatos y crímenes de lesa humanidad ejecutados en el territorio. Por otra parte, el Presidente Ergan crítico a su homólogo estadounidense, Joe Biden, por autorizar la venta de armas a Israel por un valor de 735 millones de dólares, una decisión que según expertos, podría empeorar el panorama por el que atraviesa actualmente la región.
Al igual que Estados Unidos, Austria, no quedó atrás en los fuertes comentarios realizados por Erdogan, quién condenó el hecho de que la Cancillería Federal de Austria izara la bandera de Israel en medio de la tensión entre el pueblo israelí y palestino.