
En una operación sin precedentes, la Policía Nacional ha desarticulado el mayor laboratorio de producción de droga sintética descubierto hasta la fecha en España. La intervención, que culminó tras una investigación de año y medio, ha permitido la detención de cinco personas, entre ellas el líder de una organización criminal con conexiones en Colombia y en redes de narcotráfico de Países Bajos.
Un laboratorio industrial oculto en Amposta
El centro de operaciones de la red criminal estaba ubicado en una nave industrial del municipio de Amposta, en el noreste de España, dentro de la región de Cataluña. Durante la intervención, los agentes confiscaron más de 500 kilos de MDMA —con un valor estimado en 31 millones de euros en el mercado negro—, así como aceites de esta sustancia, precursores líquidos y sólidos, además de 28.600 euros en efectivo.
Según detallaron los responsables del operativo en rueda de prensa este viernes, el laboratorio clandestino contaba con sistemas de seguridad avanzados, incluidos circuitos cerrados de cámaras tanto en el interior como en los alrededores del recinto. El despliegue policial logró desactivar completamente las instalaciones, consideradas de nivel profesional y con capacidad de producción masiva.
Un líder con conexiones en Colombia y Europa
El detenido que encabezaba la red dirigía personalmente las operaciones del laboratorio, supervisando la producción y asegurando la protección del lugar. Tenía una red de contactos que se extendía hasta Colombia y mantenía una alianza directa con narcos de Países Bajos, país desde el cual también procedían los dos "cocineros" especializados en la elaboración de la droga sintética.
Estos expertos en química fueron trasladados directamente desde el país neerlandés para montar y operar el laboratorio, que, según los investigadores, no llevaba más de un año en funcionamiento, aunque durante su operatividad alcanzaba una producción estimada de hasta 100 kilos de MDMA por semana.
Investigación internacional y cooperación judicial
La operación tuvo su origen en mayo de 2024, cuando una orden internacional emitida por las autoridades neerlandesas permitió la detención en España del líder de la organización. Posteriormente, se realizaron tres registros domiciliarios —dos en España y uno en Países Bajos— donde se incautaron 198 kilos de bicarbonato, utilizado como sustancia de corte para adulterar el producto final y multiplicar las ganancias.
Un nuevo avance se produjo el pasado 24 de junio, cuando la policía tuvo conocimiento de una reunión clave entre una mujer llegada desde Países Bajos y los "cocineros". Este encuentro sirvió para identificar a otros miembros de la red y culminar con éxito el desmantelamiento del laboratorio.
Las autoridades advierten: “Se perseguirá a estas redes, cueste lo que cueste”
El delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, elogió el trabajo de la Policía Nacional y subrayó la importancia de esta operación para la seguridad ciudadana. “Este es un golpe importante contra el crimen organizado de carácter internacional”, afirmó Prieto. “Estas organizaciones pueden ser potentes, pero les aseguro que una a una, con el tiempo que sea necesario, las iremos deteniendo”, añadió.
El caso ha puesto de relieve la creciente profesionalización de las redes de narcotráfico europeas, muchas de ellas con origen en Países Bajos, que buscan expandir su influencia en otras zonas del continente, como el noreste español, aprovechando la infraestructura logística e industrial disponible.
Cataluña, nuevo objetivo del narcotráfico internacional
Según fuentes policiales, los criminales intentaban establecer una base permanente en Cataluña, una región con conexiones estratégicas y acceso al resto de Europa. “Sabíamos que no se trataba de una operación aislada, sino de un intento sistemático por instalarse aquí. Esta investigación nos ha permitido frenarlo a tiempo”, explicaron desde el equipo investigador.
El éxito de la operación no solo evita la distribución de grandes cantidades de droga en España y Europa, sino que también debilita la capacidad operativa de una red violenta, presuntamente vinculada a asesinatos y delitos conexos en Países Bajos.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. Las autoridades piden la colaboración ciudadana para detectar movimientos sospechosos en áreas industriales y rurales, donde este tipo de organizaciones suele operar discretamente.